Hay que alabar las buenas ideas, o por lo menos las curiosas y que no pasan desapercibidas al ojo del ciudadano. En Verín tenemos a este emprendedor, que hace de esta forma tan original publicidad de su negocio, aunque estéticamente deja mucho que desear la forma de hacerlo. Tiene similitudes con lo que ocurre en campaña electoral, pero por lo menos no va lanzando alaridos a los cuatro vientos.