En la calle Ramón Puga existe una pequeña plaza que da acceso a una de las entradas del recinto de la antigua estación de tren de San Francisco. Pero también es la entrada para los garajes de las viviendas del edificio de la esquina. Su ancha acera, en la que hay unos cuantos bancos para descansar a la sombra, es aprovechada por algunos automovilistas avispados para utilizarla como parking privado.
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