Residuos peligrosos junto al campo de fútbol

Da la impresión de que desde el Concello de Ourense nadie hace caso ni toma una decisión sobre los residuos peligrosos que alguien dejó tirados en el barrio de O Couto, sobre todo por las bombillas de alumbrado público tiradas por el suelo con los cristales rotos.  Al ver este panorama, el mal humor se me reproduce en el estómago, lleno de acidez y amargura al ver las posibles consecuencias en una zona próxima al campo de fútbol y no lejos de centros de enseñanza. Una pena. Me gustaría conocer al responsable de este bello paisaje. ¡Viva el civismo!