Cuando comprobamos escenas como la que muestra la imagen, en la rúa do Ensino en O Couto, en la que dos vehículos están obstaculizando tanto la visibilidad como los pasos cebra, nos lleva a preguntarnos qué está pasando en la ciudad de Ourense, en la que nadie parece mostrar ningún tipo de respeto por la señalización. Cada uno deja el coche a "su bola", si no hay sitio donde aparcar lo dejamos en el paso de peatones porque, al final, nadie va a decir nada y los otros, que se fastidien, si no te insultan cuando les llamas la atención. Mentes brillantes parece que están pariendo las aulas de los colegios en los últimos años.