Parece que los usuarios de vehículos de alta gama sólo por el hecho de tenerlos se creen que les exime de cumplir las normas de circulación que en teoría son para todos los conductores de nuestra ciudad.
Esto es lo que debió pensar el propietario de este vehículo cuando decidió dejar su coche en la esquina entre la avenida de La Habana y la calle Cardenal Quevedo, sin que nadie pusiera impedimentos para dicho aparcamiento.
Esto es lo que debió pensar el propietario de este vehículo cuando decidió dejar su coche en la esquina entre la avenida de La Habana y la calle Cardenal Quevedo, sin que nadie pusiera impedimentos para dicho aparcamiento.