La asociación Matar por Matar Non adelantó que no prevé recurrir, por haber prescrito el delito
El Juzgado de lo Penal número 2 de Ourense ha absuelto a los cinco acusados de maltrato animal en la perrera de Carballiño: cuatro trabajadores y la exconcejal de Medio Ambiente.
El hallazgo de perros muertos en una fosa había motivado la denuncia por parte de las asociaciones Matar por Matar Non y Amigos da Terra. El juicio oral, que tuvo lugar el pasado 19 de julio, dio pie a la primera sentencia, después de que el Juzgado de Carballiño llegase a archivar el caso en cinco ocasiones.
La juez de lo Penal considera que "no ha podido probarse que los acusados hubieran maltratado a los animales de la perrera municipal ni tampoco que se hubiera producido una muerte excesiva de animales durante el tiempo en que asumieron la gestión de la perrera o trabajaron para la misma". Añade también que "tampoco ha podido probarse que el acusado José Manuel Carou Conde hubiera pegado con una pala a un perro, en el tiempo en que trabajó en la perrera", según indicaban las acusaciones.
Además de la falta de pruebas, la juez manifiesta su sorpresa "al verificar que, efectivamente, el delito por el que se formula acusación se encuentra totalmente prescrito", teniendo en cuenta que la denuncia se presentó a principios del 2009. Por ese motivo, la asociación Matar por Matar Non adelantaba ayer que no recurrirá el fallo.
La sentencia argumenta, entre otras cosas, que las acusaciones particulares en ningún momento describen de forma clara y detallada cuáles serían las conductas que habrían llevado a cabo los acusados. Tampoco se indica qué es lo que se imputa a cada uno de ellos, y ni siquiera se hace una afirmación rotunda de hechos, sino que, simplemente, se exponen hipótesis.
Cifras de perros
Básicamente, añade que toda la acusación gira en torno a la idea de que, entre enero de 2009 (fecha en que el Concello de O Carballiño asumió la gestión de la perrera) y marzo de 2009 (fecha en que se formula la denuncia), se habría producido una excesiva mortandad de perros, que se atribuye, o bien, a la negligencia en la gestión de la perrera, o bien, a la falta de los cuidados y atención necesaria de los perros, a fin garantizarles unas óptimas condiciones de vida.
"Si desconocemos la cifra exacta de perros que había, a fecha 1 de enero, no podemos sostener con rotundidad que hubieran muerto más de 70 perros en ese escaso intervalo de tiempo". Además, concluye que las condiciones de la perrera y la situación de los animales eran similares en el momento de la denuncia a las de los siete años anteriores. Aunque las defensas solicitaron el cargo de las costas a los denunciantes, la juez resolvió que se declarasen de oficio.
