La Concejalía de Seguridad y la Policía Local abordarán a partir del próximo 19 de septiembre, una vez que concluyan las fiestas patronales de Carballiño, la regulación de tres zonas especialmente conflictivas en el casco urbano en lo que a circulación viaria se refiere y por causa del transito de vehículos no autorizados, además del aparcamiento indebido en espacios en los que está prohibido. Así, la intervención se llevará a cabo en todo el entorno de la Alameda, en el Barrio de Flores y en la calle A Rega.
Aunque en el inicio de la calle Alameda existe una señal vertical mediante la que se advierte que únicamente se permite la circulación a vehículos autorizados previamente por el Concello, lo cierto es que el tránsito es habitual, al mismo tiempo que son comunes los estacionamientos a lo largo de todo este trazado, en la continuación de la calle Norte, que también bordea el espacio lúdico de la Alameda, y en la praza Irmáns Prieto.
Cámaras
El concejal de Seguridad, Manuel Sotelo, anunciaba este lunes la intención de poner en marcha las tres cámaras de vigilancia y control de vehículos que han sido instaladas en ese entorno, mediante las cuales se efectuará la lectura de las matrículas para comprobar si se trata de coches que cuentan con la correspondiente autorización. El jefe de la Policía Local, Francisco Valeiras, apuntaba incluso a la instalación de un pivote al comienzo de la calle Alameda que también podrá realizar la lectura de la matrícula y permitir o no el paso de vehículos. La instalación de este obstáculo es una medida aún pendiente de estudio, ya que el concejal puntualizó que todavía se proyecta analizar si se autorizará la entrada a las familias usuarias del colegio Sagrado Corazón, ubicado al praza Irmáns Prieto, o se prohíbe definitivamente el paso, quedando reservado en exclusiva para los propietarios de los garajes de este entorno, clínicas, carga y descarga y taxistas, que tienen su parada al otro lado, en la calle Norte.
Otra intervención consistirá en la colocación de dos pivotes fijos y uno móvil que funcionará con mando, en el acceso a la fuente de Flores, por la parte más baja del barrio, al mismo tiempo que se pretenden reparar los de la parte alta, en la bajada a Flores, que se encuentran averiados. Se persigue cerrar el paso y acabar con los estacionamientos, para que sólo accedan los vehículos autorizados mediante la utilización de un mando.
El mismo sistema se empleará en A Rega, que aprovechando que es una calle sin salida, es utilizada como aparcamiento pese a estar prohibido, lo que ocasiona continuas quejas por parte de los vecinos de esta barriada por causa de las molestias que ocasionan.
La jornada única obligó a modificar los horarios
La regulación del tráfico también afecta desde ayer lunes a los autobuses escolares, con varios cambios en los horarios autorizados para recoger o dejar a los alumnos de los distintos centros en los espacios autorizados para este fin. La implantación este curso de la jornada única en el colegio público Calvo Sotelo es el motivo de que las plazas de estacionamiento hayan quedado fijadas de 08,00 a 09,00 horas y de 14,00 a 16,00 horas.
