Técnicos de la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil han inspeccionado el cauce del río Viñao en el tramo urbano de Irixo, a raíz de la solicitud hecha por este Concello para llevar a cabo la limpieza del mismo. El alcalde, Manuel Penedo, mantendrá en el próximo mes de abril una reunión con los responsables de dicho organismo para que asuma los trabajos de retirada de la tierra que se acumula y que, según el regidor, alcanza hasta un metro de altura.
Desde el pasado verano se han producido tres crecidas, que han inundado el entorno del área recreativa que hay en la zona, afectando también a una de las viviendas más próximas. Las autoridades locales consideran que la intervención en el cauce hay que hacerla durante el próximo verano para evitar los desbordamientos en el invierno.
Se trata de un problema que se arrastra desde hace muchos años, si bien, se había solucionado con las obras realizadas en los pilares de un puente, en los que se acumulaba la vegetación, que producía las crecidas. Sin embargo, con las obras del AVE, el arrastre de tierras ha hecho resurgir el viejo problema.
La empresa adjudicataria del tramo ferroviario en este municipio procedía hace tres años a limpiar el cauce, retirando la tierra a petición del Concello. No obstante, la intervención no resultó ser la definitiva, ya que durante el pasado otoño se volvían a producir los desbordamientos. Eso motivó al alcalde a dirigirse a la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil para que autorice una nueva intervención. 'Teño pensado falar co presidente para que se encarguen dos traballos, pero se non o fan espero que os autoricen e buscar unha alternativa para financialos', matizó Manuel Penedo.
Los técnicos realizaron la valoración tras inspeccionar la zona, comprobando la existencia de lodos en el cauce de hasta un metro de profundidad.
Por otra parte, el Concello también está a la espera de la resolución del expediente incoado por la Confederación Hidrográfica, que le obliga a derribar un muro construido en las orillas del río. El Concello alegó que esa obra puede afectar a la estructura del puente.
Se trata de un problema que se arrastra desde hace muchos años, si bien, se había solucionado con las obras realizadas en los pilares de un puente, en los que se acumulaba la vegetación, que producía las crecidas. Sin embargo, con las obras del AVE, el arrastre de tierras ha hecho resurgir el viejo problema.
La empresa adjudicataria del tramo ferroviario en este municipio procedía hace tres años a limpiar el cauce, retirando la tierra a petición del Concello. No obstante, la intervención no resultó ser la definitiva, ya que durante el pasado otoño se volvían a producir los desbordamientos. Eso motivó al alcalde a dirigirse a la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil para que autorice una nueva intervención. 'Teño pensado falar co presidente para que se encarguen dos traballos, pero se non o fan espero que os autoricen e buscar unha alternativa para financialos', matizó Manuel Penedo.
Los técnicos realizaron la valoración tras inspeccionar la zona, comprobando la existencia de lodos en el cauce de hasta un metro de profundidad.
Por otra parte, el Concello también está a la espera de la resolución del expediente incoado por la Confederación Hidrográfica, que le obliga a derribar un muro construido en las orillas del río. El Concello alegó que esa obra puede afectar a la estructura del puente.
