Alvite estrena nueva marca turística de “Aldea Singular”

En los últimos 20 años se han rehabilitado 27 casas en esta aldea de Ourense, que sigue con su oferta inmobiliaria

La localidad de Alvite, en el municipio de Beariz, ya cuenta este año con el registro en el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo de la marca nacional “Alvite aldea singular”. Es un paso más dentro de la campaña de promoción que la asociación de vecinos está llevando a cabo, desarrollando un amplio programa de iniciativas para atraer turismo y asentar población.

Primero utilizaron el Camiño Xacobeo como uno de sus reclamos, después el registro de su marca “Alvite aldea singular” y ahora el Mundial de Qatar, ligado al origen árabe de este núcleo de población, ilustrando las camisetas a la venta.

Lo cierto es que estas iniciativas están dando resultado, con un mayor número de visitantes y también con más casas rehabilitadas. Este año han recuperado otras dos viviendas, sumando ya un total de 27, prácticamente la mitad de las que hay en el pueblo. La recuperación de los inmuebles en los últimos años corre por cuenta de los propietarios y también de nuevos vecinos que han adquirido casas para estancias de fin de semana y vacaciones, e incluso para asentarse, ya que este año el padrón ha crecido en ocho habitantes, lo que supone un total de 14 residentes permanentes, cuando hasta hace poco más de un año solamente eran cuatro.

El presidente de la entidad, Carlos Gulías, asegura que todavía tienen pendiente la creación de una página web para dar un mayor impulso a la promoción turística y también para dar a conocer la oferta inmobiliaria existente. No todos los propietarios quieren vender, pero de los aproximadamente 25 inmuebles que necesitan una rehabilitación, en torno a seis están a la venta, y a la espera de captar nuevos vecinos.

Mientras, los fines de semana y en verano, la población ronda ya la treintena, algo impensable hace 20 años.

El ingenio no tiene límites en la aldea de Alvite para atraer turismo y asentar población mediante la rehabilitación de viviendas, siempre respetando la singular arquitectura tradicional del lugar. A esto hay que añadir una actividad ganadera promovida por la comunidad de montes, que también preside Carlos Gulías. La Xunta financió la limpieza y el acondicionamiento del terreno, además de las instalaciones para la cría de la vaca autóctona limiá y la prevención de incendios forestales. Este año han nacido siete terneros, con lo que suman ya un total de 19 cabezas, duplicando el número con el que se puso en marcha la explotación en el año 2021. El objetivo en un año es alcanzar la treintena para lo cual cuentan con un pastizal de 15 hectáreas, si bien la comunidad de montes continúa realizando desbroces con el fin de alcanzar las 30 hectáreas, una por cada vaca. Por el momento no están comercializando la carne, porque prefieren asegurarse de que la explotación sigue creciendo y sin necesidad de adquirir nuevos animales, al mismo tiempo que protegen el monte y la aldea de los incendios, una amenaza constante especialmente en verano y en un entorno natural en el que abunda la masa forestal cerca de la localidad.

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