Carballiño se despertó este lunes con el bullicio de su feria quincenal que atrajo a numerosas personas de las localidades del rural y demás concellos del entorno, fundamentalmente de la comarca. Desde que se implantaran las duras restricciones por parte de los responsables sanitarios en el pasado mes de octubre no se había vuelto a celebrar este tradicional mercado, que reúne alrededor de 140 puestos entre la venta ambulante y las calderas de pulpo,ocupando una buena parte de la espaciosa Avenida do Balneario junto con varias calles perpendiculares, además de la Praza Irmáns Prieto y la Praza Maior, que convierten el centro urbano en un gran expositor de productos de lo más variados.
El Concello de Carballiño, a raíz del levantamiento de las restricciones y dados los buenos resultados logrados, ya que a día de ayer se habían reducido otros dos casos activos de covid-19, quedando en 10, decidió recuperar la feria y en esta ocasión con la especial circunstancia de que la ocupación de la vía pública es gratis para los vendedores y pulpeiras en lo que queda de año y en todo el 2021, según el acuerdo adoptado por el pleno el pasado jueves.
"A primeira feira tras o período de confinamento dun mes no nivel 3 de alerta sanitaria desenvolveuse con total normalidade. Os postos de venda ambulante foron reubicados, ampliándose os espazos para gardar as medidas de separación e seguridade que marca a normativa sanitaria para o nivel 2, no que se atopa O Carballiño", manifestaron los responsables municipales. La concejala de Servicios Públicos, Rosa Fuentes, encargada de la organización de la feria, tampoco se resistió a realizar algunas compras durante la mañana: "Excepto un posto de verduras que ocupou o espazo de sempre cando xa tiña asinado un distinto, o resto instaláronse segundo o previsto, pero aínda estamos estudando algúns cambios máis como a sinalización de cada punto de venta", señalaba.
María Luisa Fernández es una de las vendedoras ambulantes y en su opinión "xa era hora de que nos deixaran traballar", señalando que esta feria es para ella una de las más importantes de la provincia.
Los ambulantes están satisfechos de que se autorizara su presencia y tienen la vista puesta en la próxima feria del día 3 en Verín , apuntando que "deberían estar autorizadas en todos os concellos". El pulpeiro, Juan Carlos Crego, se sorprendía porque "non sabía que non se cobran tasas, sempre é unha axuda, e tamén me enterei por casualidade que había feira, hai unha falta de comunicación entre o concello e nós".
