Marisol Pérez es natural de Beariz y emigrante con su marido en México desde hace 10 años. Esta familia ha decidido separarse temporalmente por causa de la pandemia, del tal forma que el marido ha regresado a México una vez acabadas las vacaciones, mientras que la madre y sus dos hijos se han quedado en este municipio. Marisol tiene uno de sus hijos en la Casa Niño y el otro matriculado en el colegio.
"Residimos nunha cidade moi poblada e o meu home ten que traballar, salir todos os días e relacionarse con outras persoas, polo que consideramos que o risco era maior, porque alí non se cumpren as normas de prevención", señala esta emigrante.
En México las clases son on line y Marisol Pérez valora más las presenciales. "No rural hai menos poboación, menos nenos, e o risco é menor. Alí siguen coa primeira ola de contaxios, está moi descontrolado", al mismo tiempo que asegura que "somos emigrantes e volverei a México, esto é temporal".
Beatriz Millán ha reabierto su Casa Niño el pasado 1 de septiembre, siguiendo la recomendación de la Xunta de Galicia. El protocolo que debe seguir ella y las familias usuarios es complicado. "Este é un servizo moi cercano con moita relación coas familias, pero agora os papás non poden entrar", explica. Además, los niños deben utilizar ropa y calzado exclusivos del centro, al igual que los biberones, los pañales siempre desinfectados, y pasando por un control de temperatura antes de entrar. "Eu teño unha muda para cada día e todo en bolsas precintadas, ao memos tempo que a Xunta nos manda o material de desinfección", matiza.
Todas estas medidas le han obligado a modificar el horario, adelantando el comienzo de la jornada en media hora, a las 07,30 horas, y la salida a las 15,30 horas.
