El Concello insta a la Administración autonómica a acondicionar el edificio antes de realizar su cesión
La cesión del antiguo Centro Comarcal por parte de la Xunta al Concello de Carballiño está pendiente de la acometida de las necesarias obras de reparación de la mayor parte del edificio, que se encuentra deteriorado tras una década en desuso. Y es precisamente el coste de los trabajos el que retrasa el traspaso del inmueble, ya que las autoridades municipales prefieren que sea el Gobierno autonómico el que asuma la inversión correspondiente, que supera la cantidad de 100.000 euros, según la valoración realizada por los técnicos de la Concejalía de Obras.
Al respecto, el propio alcalde y también responsable de este departamento, Francisco Fumega, señalaba ayer que "nós non podemos asumir estas obras, xa que temos dabondo con gastar os cartos no mantemento e reparacións dos inmobles que son de titularidade municipal", además del entorno y fachadas de los centros educativos públicos. El proyecto técnico previsto abarcaría la reposición de las cubiertas y el acondicionamiento del ala izquierda del Centro Comarcal, ya que el área derecha está ocupada por las oficinas de la Axencia de Extensión Agraria.
Así es que el equipo de gobierno de Fumega confía en que la Xunta se haga cargo de las obras como paso previo a la cesión del edificio, que fue acordada por unanimidad el pasado año en sesion plenaria de la Corporación, tras una propuesta del grupo Alternativa Veciñal. El portavoz de esta formación, Bernardo García, incidía ayer en esta cuestión, "tendo en conta a demanda de espazo por parte das asociacións veciñais e culturais para poder reunirse".
En este sentido, recordó que "hai un número importante de grupos musicais que veñen reclamando un local para poder ensaiar durante todo o ano", a la vez que considera que la Policía Local precisa de unas nuevas oficinas, "ante a inminente posta en marcha na Casa do Concello do novo servizo de recadación". La ubicación estratégica del Centro Comarcal en una de las márgenes de la carretera N-541 (Ourense-Pontevedra), también posibilitaría la organización de actividades como seminarios y congresos, ya que dispone de una amplia zona para el estacionamiento de vehículos a tan sólo 400 metros del casco urbano de la villa del Arenteiro.
