Aumenta el gasto y el número de familias que ayuda Cáritas

Los voluntarios posan en el almacén situado en el bajo de la casa parroquial.
photo_camera Los voluntarios posan en el almacén situado en el bajo de la casa parroquial.
En 2020 hubo menos extranjeros solicitantes y más personas en paro o acogidas a un ERTE

La pandemia del covid-19 ha reducido la movilidad, según lo constatan las agrupaciones de Cáritas y San Vicente de Paúl de Carballiño, con un descenso del número de extranjeros que ha solicitado ayuda a lo largo del año 2020. Pese a ello, han registrado un incremento de familias a las que han asistido, que tienen que ver con la pérdida de empleo por el mismo motivo.

Así, si en 2019 prestaron algún tipo de ayuda a 248 familias (655 personas), el año pasado contabilizaron 283 unidades familiares (685 personas de las que 175 son menores). Este incremento supuso también un aumento del gasto, que pasó de los 22.148 euros a 26.417.

Ese año, marcado por el comienzo de la pandemia, también ha implicado más subvenciones oficiales, con 9.000 euros aportados por el Concello de Carballiño y 4.750 por parte de la Diputación provincial de Ourense. 

Además, ambas agrupaciones cuentan con numerosos donativos de particulares, ya sea en efectivo o con la entrega de alimentos y otros productos básicos. El portavoz de Cáritas y San Vicente de Paúl, Juan Estévez, quiere destacar también la importante aportación del Banco de Alimentos de Ourense y el apoyo de Autos Barcala, que cede sus vehículos de manera gratuita para ir a recoger la mercancía.

El incremento de las subvenciones también les ha permitido adquirir alimentos perecederos, fundamentalmente, carne, pescado y huevos, incrementando la partida destinada a alimentación en casi 10.000 euros, alcanzando los 17.485 euros. En medicamentos también gastaron 1.652 euros, mientras que las solicitudes para alquileres fueron de las pocas que descendieron, aportando 3.395 euros frente a los 8.724 del 2019; bajando también los abonos de los recibos de electricidad de los 948 a los 274, debido a las ayudas que concede el Gobierno.

Los alimentos y demás productos básicos son distribuidos entre los solicitantes cada mañana de viernes en el bajo de la casa parroquial de Carballiño.

Un total de 1.322 intervenciones en un año

Cáritas y San Vicente de Paúl cuentan en Carballiño con siete voluntarios, que se encargan de recoger los donativos, desplazarse al Banco de Alimentos y atender las necesidades que demandan las familias y personas que se encuentran en una difícil situación económica.

De esta forma, Juan Estévez apunta a un total de 1.322  intervenciones a lo largo del 2020. "La situación ha sido distinta a la de años anteriores, ha aumentado el número de familias, pero debido a las restricciones de la movilidad, han sido menos extranjeros los que han solicitado ayuda, y hubo más personas en paro o en un ERTE, que han pedido apoyo", señala. Asimismo, destaca el importante incremento de alimentos y también el aumento de ayudas oficiales que ha permitido un mayor gasto.
En cuanto a la procedencia de los beneficiarios, son vecinos de Carballiño, pero también de Maside, San Amaro, Boborás o San Cristovo de Cea, entre otros municipios del entorno, según indica Juan Estévez.

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