O Carballiño
El belén viviente de Dacón, en imágenes
El Belén Viviente de Dacón volvió a revivir la magia de la Navidad en esta 32 edición a la que asistieron niños y mayores para disfrutar de la representación que llevaron a cabo los vecinos de esta localidad de Maside. La Carballeira da Garrida se transformó de nuevo en un gran nacimiento, con una mezcla de historia bíblica y de tradición del país.
La Virgen, San José y el Niño, recreados por Silvia Bravo, Carlos Ferreira y la pequeña de dos meses, Aroa Ferreira, llegaron a la "carballeira" con el burro y fueron pidiendo asilo primero en el castillo de Herodes y después en cada uno de los puestos de artesanos que se fueron encontrando a su paso. Había leñadores, una molinera, la costurera, una cultivadora de coles y calabazas, a los pescadores, entre otros muchos, entre los que abundaba una amplia oferta gastronómica gratuita y a gusto de todos los públicos. De esta forma, los asistentes tuvieron la oportunidad de degustar las tradicionales filloas, galletas, bizcochos, chocolate; además de callos, chorizos, pan recién hecho, jamón y caldo de gallina, entre otras viandas. La estrella de luces y un ángel a caballo anunciaba la buena nueva, mientras la familia se acomodaba en el modesto portal, en donde recibían a los pastores. Después llegaban los Reyes Magos con sus pajes, que tras adorar al Niño, recibieron a los más pequeños para escuchar sus peticiones y regalarles caramelos.
Todo salió según lo esperado, controlado por los guardias romanos, para que el público abriese paso a personajes y monturas. La representación finalizaba con una misa y la invitación al público para asistir el próximo año.
Los jóvenes deciden tomar el relevo y recuperar el Belén en la Carballeira
Un grupo de jóvenes de Dacón decidió recuperar en 2010 el tradicional belén viviente, y trasladarlo a su lugar el origen: la Carballeira da Garrida, después de algunos años en que se había celebrado en la iglesia parroquial. Ana Otero ha sido una de las que cogió las riendas, convencida de que si los mayores les habían ofrecido unas Navidades especiales, cargadas de ilusión y magia, era hora de que alguien tomase el relevo y mantuviese la tradición.
El breve paréntesis era una consecuencia de la falta de tiempo y el deseo de los protagonistas de disfrutar de las fiestas con sus respectivas familias. Sin embargo, con 32 años de experiencia, la representación se desenvuelve sin necesidad de ensayos previos, salvo las prisas de las horas previas en las que se pone todo a punto para que salga todo bien, tal y como sucedió en la mañana de ayer.
Los organizadores están dispuestos a continuar en años sucesivos y así lo anunciaban ayer, pensando en que el año próximo se cumplen los 33 años del belén viviente y que coincide con una fecha muy importante en la historia bíblica. Por ese motivo anunciaban que habrá importantes novedades en esa 33 edición.
Aunque inicialmente se desconocía el número de vecinos que participarían, finalmente la convocatoria resultó todo un éxito con una gran confluencia de personajes.
