Los peatones y sobre todo las personas mayores se sienten acosados por los jóvenes que circulan en bicicleta por las calles del centro de Carballiño. Los chavales no respetan las señales de prohibición y pasan a gran velocidad sorteando peligrosamente a los viandantes. Las llamadas de atención de la Policía Local, a raíz de las asiduas quejas, y de los afectados son ignoradas por los ciclistas. El concejal de Tráfico se mostró preocupado por la situación y anuncia que no descarta la imposición de multas.
Las bicicletas están provocando sustos muy serios en las calles peatonales del centro de Carballiño. Los más afectados por la circulación de los jóvenes y niños en bicicleta son sobre todo las personas mayores que se sienten inseguras y preocupadas por la posibilidad de sufrir un atropello.
Las quejas son transmitidas habitualmente a la Policía Local, que acostumbra a disponer de un agente cuando las recibe y obliga a los ciclistas a abandonar la calle principal y Perfectino Viéitez. No obstante, la vigilancia que ejercen los agentes resulta insuficiente, según declararon a este periódico numerosos vecinos y propietarios de establecimientos de todo el entorno, ya que los chavales siempre vuelven y lo suelen hacer, en muchos casos, a una velocidad considerable sorteando peligrosamente a los peatones.
Carril bici
Algunos de los afectados afirman que al llamar la atención de los jóvenes en ocasiones han recibido malas contestaciones y buenos sustos cuando vuelven a pasar demasiado cerca por su lado.
Aunque el Concello habilitó un carril bici en la avenida del Arenteiro, los chavales continúan circulando por las calles peatonales, molestando a los viandantes y a los numerosos clientes que ocupan cada tarde las terrazas de las cafeterías.
El concejal de Tráfico, José Antonio Barge manifestó al respecto que é un problema que non sabemos como resolver e preocúpame, pero aínda que está prohibido, si que hai moitos rapaces, teremos que regular dalgunha maneira a situación e posiblemente teñamos que multar ós que circulen por zonas que xa están señalizadas.
José Antonio Barge insistió en que la Policía Local chámalles continuamente a atención pero non poden estar vixiando esas dúas rúas durante todo o día. El concejal manifestó que recoñezo que é un problema e o Concello buscará unha solución.
¿Onde metemos ós rapaces?
Que los jóvenes jueguen con la pelota en la plaza Mayor y en la pista de la plaza del Emigrante también es motivo de quejas. Maite Morquecho es una vecina del entorno de la pista roja que sufre este problema desde hace años y que ya se ha dirigido a la Policía Local en diversas ocasiones. En su opinión, la pista deportiva debería estar aislada por una red a fin de evitar los balonazos.
Me han golpeado con la pelota en muchas ocasiones y si les llamo la atención me dan malas contestaciones, afirma Maite Morquecho.
Añade que un familiar suyo sufrió hace cuatro años una caída y todavía cojea en la actualidad. El concejal de Tráfico, José Antonio Barge, considera que este problema se debe a la falta de espacio en el pueblo, manifestando que pero, ¿onde metemos ós rapaces?.
Las quejas son transmitidas habitualmente a la Policía Local, que acostumbra a disponer de un agente cuando las recibe y obliga a los ciclistas a abandonar la calle principal y Perfectino Viéitez. No obstante, la vigilancia que ejercen los agentes resulta insuficiente, según declararon a este periódico numerosos vecinos y propietarios de establecimientos de todo el entorno, ya que los chavales siempre vuelven y lo suelen hacer, en muchos casos, a una velocidad considerable sorteando peligrosamente a los peatones.
Carril bici
Algunos de los afectados afirman que al llamar la atención de los jóvenes en ocasiones han recibido malas contestaciones y buenos sustos cuando vuelven a pasar demasiado cerca por su lado.
Aunque el Concello habilitó un carril bici en la avenida del Arenteiro, los chavales continúan circulando por las calles peatonales, molestando a los viandantes y a los numerosos clientes que ocupan cada tarde las terrazas de las cafeterías.
El concejal de Tráfico, José Antonio Barge manifestó al respecto que é un problema que non sabemos como resolver e preocúpame, pero aínda que está prohibido, si que hai moitos rapaces, teremos que regular dalgunha maneira a situación e posiblemente teñamos que multar ós que circulen por zonas que xa están señalizadas.
José Antonio Barge insistió en que la Policía Local chámalles continuamente a atención pero non poden estar vixiando esas dúas rúas durante todo o día. El concejal manifestó que recoñezo que é un problema e o Concello buscará unha solución.
¿Onde metemos ós rapaces?
Que los jóvenes jueguen con la pelota en la plaza Mayor y en la pista de la plaza del Emigrante también es motivo de quejas. Maite Morquecho es una vecina del entorno de la pista roja que sufre este problema desde hace años y que ya se ha dirigido a la Policía Local en diversas ocasiones. En su opinión, la pista deportiva debería estar aislada por una red a fin de evitar los balonazos.
Me han golpeado con la pelota en muchas ocasiones y si les llamo la atención me dan malas contestaciones, afirma Maite Morquecho.
Añade que un familiar suyo sufrió hace cuatro años una caída y todavía cojea en la actualidad. El concejal de Tráfico, José Antonio Barge, considera que este problema se debe a la falta de espacio en el pueblo, manifestando que pero, ¿onde metemos ós rapaces?.
