Boborás constata este año un aumento en la venta de casas

Autoridades municipales y vecinos de Boborás observan gratamente sorprendidos el vuelco que está dando la situación en cuanto al abandono de los pueblos se refiere, con compradores de viviendas en desuso procedentes de otros lugares, fundamentalmente de Madrid, uno de Tarragona y también unos pocos de otros entornos más próximos como Carballiño. Así, en lo que va de año, al Concello de Boborás le constan un total de 12 transacciones, algunas ya cerradas y otras en trámite, de las que obtuvieron información a través de Notaría o del Registro de la Propiedad, ya que se trata de compras tan recientes que por el momento no han tramitado ningún permiso municipal. Las casas desocupadas, la mayor parte de ellas familiares heredadas de padres o abuelos, están ubicadas en las parroquias de Albarellos, Moreiras, Astureses, Xendive, O Regueiro, Feás, Cameixa y Moldes. La alcaldesa de Boborás, Patricia Torres, afirma que casi todas ellas se convertirán en segundas viviendas, para la estancia de fines de semana y vacaciones, aunque en algún caso los compradores ya han manifestado su intención de retirarse a Boborás una vez se jubilen. “A pandemia cambiou a mentalidade de moitas persoas que comezaron a valorar o rural. Pasamos a ser os privilexiados porque o confinamento no rural foi moito máis levadeiro e por outro lado a chegada do AVE, e que somos un Concello con todos os servizos, fermoso e ben situado”, apunta la regidora municipal. Emilio Dapena es un vecino de Albarellos que puso a la venta la casa heredada de sus padres, “e foron moitas persoas que viñeron a vela, a maioría de Galicia, pero foi unha familia que reside en Madrid quen a compra, xa temos o precontrato feito”, declara. En su opinión, “o AVE sin duda axuda” y él mismo tiene en trámite en estos momentos la creación de una casa de turismo rural en la localidad, para la que acaba de comprar otro inmueble. Aunque la casa adquirida en Albarellos por esta familia residente en Madrid está en muy buenas condiciones, también hay otras recientemente vendidas que necesitarán una completa rehabilitación y en algunos otros casos el acondicionamiento parcial de los inmuebles. "Hai moita xente de fóra interesada" Una de las inmobiliarias que trabaja en Boborás es Profaco. Su propietario, Antonio Bello, reside en este municipio y confirma el interés por las casas con fincas y el aumento de transacciones tras la pandemia. En su caso, matiza que no ha coincidido con ningún cliente madrileño, pero que son parejas jóvenes todas de fuera del Concello y también de otras provincias. De esta forma, solamente esta inmobiliaria tramitó siete compras-ventas en 2021 y en lo que va de año lleva dos, aunque “vanse producir máis ata finais de ano porque hai moita xente nova de fóra do municipio interesada”. Los precios asequibles reconoce que ayudan y así ha cerrado transacciones de 30.000 y 40.000 euros, “agora quedan as máis caras entre 50.000 e 120.000 euros, e se hai que rehabilitar faise complicado para moita xente, especialmente para os mozos”. Patricia Torres considera además que los proyectos de embellecimiento y humanización que se están ejecutando en los pueblos también contribuyen para atraer nuevos vecinos. El objetivo consiste en “realzar a súa beleza e para a mellora da calidade de vida, facendo as aldeas máis atractivas non só para os visitantes senón tamén para posibles novos veciños”, señala.