Los vecinos rechazaron la posibilidad de unificar el servicio en un solo lugar para reducir gasto
El municipio de Boborás dispondrá al menos de ocho velatorios, que podrían ser hasta nueve, en el caso de que los vecinos de Cameixa consigan llegar a un acuerdo para que el concello asuma la ejecución de las obras. Las autoridades municipales plantearon a las distintas parroquias la posibilidad de construir un único velatorio para dar servicio a todo el ayuntamiento, tras recibir la notificación de la Consellería de Sanidade sobre la obligación de que las instalaciones para tal fin deben cumplir con una serie de requisitos para ajustarse a la legalidad.
Sin embargo, los vecinos fueron contundentes, contestando a los responsables municipales que querían velar a sus muertos en sus propias parroquias, tal y como venían haciendo en sus respectivos centros sociales hasta que Sanidade advirtió al concello, y las empresas funerarias, en consecuencia, anunciaron que no utilizarían más esas instalaciones ante el riesgo de ser sancionadas.
Por ese motivo, según apunta la teniente alcalde y portavoz del gobierno popular de Boborás, Patricia Torres, se iniciaron las gestiones encaminadas a conseguir financiación para adaptar los locales como velatorios. Así, en estos momentos, el ayuntamiento ya dispone de la partida presupuestaria correspondiente para acometer las obras, que ronda los 87.000 euros, de los que 60.000 son aportados por la Diputación.
Exceptuando Cameixa, cuyos vecinos aún no se han decidido, y Moldes, en donde los propios usuarios asumen las obras, los locales restantes son reformados por el concello. En Astureses, en donde se está construyendo el centro social, ya se realizó una modificación del proyecto inicial. Los otros velatorios estarán en Albarellos, Feás, O Regueiro, Xendive y Brués, cuyas obras se ejecutarán este año.
A estos hay que sumar ahora la reforma de la antigua casa del peón caminero, que acaba de entregar recientemente el Ministerio de Fomento al ayuntamiento después de cuatro años de reclamaciones, y en donde se habilitará igualmente un centro social y velatorio, que prestará servicio a las zonas de Xuvencos, Almuzara y Boborás.
LAS REFORMAS VARÍAN DE UN CENTRO A OTRO
Un total de siete locales sociales serán adaptados para darle también el uso de velatorios en este año, de los cuales seis son asumidos por el concello, y uno por los vecinos de Moldes. Patricia Torres puntualizaba que el séptimo, de Almuzara, tendrá que esperar un tiempo, porque primero hay que obtener el permiso de Patrimonio, por estar próximo al Pazo de Almuzara, para transformarlo en centro social y además adaptarlo a la normativa de la Ley de Sanidad Mortuoria, para posteriormente conseguir la fi nanciación. La portavoz declaraba que se ha encargado el proyecto y que se estudiará si se acomete mediante una subvención o un taller de empleo. En cuanto a los otros centros, las obras varían de unos a otros, en función de las condiciones que ya cumplen. En algunos hay que abrir una puerta alternativa a la que se usa en el centro social o construir la cámara mortuoria con sistema de frío y también habilitar baños, entre otras intervenciones.
