El Concello apagará el alumbrado público cuatro horas y lo que ahorre lo invertirá en gasto social

Boborás se queda sin luz

La aldea Pazos de Arenteiro entra en el plan de ahorro.  (Foto: Martiño Pinal)
El alumbrado público de Boborás se apagará entre las 2.30 y 6.30 horas de la madrugada durante el próximo invierno como medida de ahorro temporal frente a la crisis y con vistas a destinar los 47.200 euros, que el Concello prevé ahorrar, a servicios de atención a los mayores y la infancia. El coste anual es de 118.000 euros.
La crisis económica motiva al Concello de Boborás a tomar algunas medidas de ahorro, entre las que los responsables municipales destacan, ‘o apagado do alumeado público entre as 2.30 e as 6.30 horas da madrugada durante o este próximo inverno’, señalaron. Se trata de una solución con carácter temporal, mientras dure la crisis, ‘para racionalizar o gasto e tentar lograr a eficiencia e eficacia enerxética’, añadieron fuentes del Concello.

La medida supondrá un ahorro para las arcas municipales en torno a un 40% del gasto eléctrico, que asciende anualmente a 118.000 euros. De esta manera, las autoridades locales consideran que los 47.200 euros que se ahorrarán se podrán destinar al mantenimiento de otros servicios públicos en materia social, entre ellos, la asistencia a domicilio, el ‘xantar sobre rodas’, la teleasistencia domiciliaria y el Punto de Atención á Infancia.

‘Durante esa franxa horaria a inmensa maioría da poboación está nos seus fogares descansando, polo que non é absolutamente imprescindible que o servizo de alumeado esté encendido’, matizaron los responsables municipales.

Necesidades

Al respecto, insistieron en que ‘o mesmo que calquera de nós non deixaría ningunha luz na nosa vivenda cando nos imos a dormir, o Concello pretende que as luces, cando non son estrictamente necesarias, queden apagadas’.

Por todo ello, las autoridades piden comprensión a la población ante ‘este tipo de medida de carácter excepcional e porsuposto temporal’, al mismo tiempo que consideran algo lógico ‘que en situacións de crise haxa que apretar o cinto’.

La factura electrica es uno de los mayores gastos de este municipio, según reconocen sus dirigentes, ‘fundamentalmente derivado da excelente rede de alumeado público e como consecuencia da grande cantidade de pobos’, sentenciaron.

CONSULTA

Abiertos a otras posibles alternativas A la espera de la reacción de los habitantes del municipio, los responsables municipales afirman que están abiertos a otras posibles sugerencias. En ese sentido, no descartan otras alternativas que propongan los vecinos como mantener el alumbrado público encendido, pero dejando una única luz cada dos farolas. ‘O Concello debe dar exemplo e proceder a reducir os seus gastos frente a crise, sin que elo supoña unha disminución da calidade dos servizos’, matizaron.

Reacciones

La primera reacción de algunos vecinos de Boborás ha sido de sorpresa. No obstante, las opiniones se dividen entre los que piensan que puede ser una buena medida para ahorrar e invertir en atender otras necesidades y los que consideran que puede implicar cierto riesgo, incluso de posibles robos, el hecho de mantener a los pueblos sin el alumbrado público.

Te puede interesar