En Boborás: Románico, grutas, fuentes, atalayas…

photo_camera El Concello de Boborás, además de su rico y abundante patrimonio ya conocido, también esconde lugares naturales e históricos que sorprenden a quienes los descubren y de los que ni muchos vecinos de la comarca tienen constancia de su existencia  


El Concello de Boborás, además de su rico y abundante patrimonio ya conocido, también esconde lugares naturales e históricos que sorprenden a los visitantes y de los que ni muchos vecinos de la comarca tienen constancia de su existencia

Boborás es uno de los concellos de la comarca de Carballiño que destaca por su enorme riqueza patrimonial y su gran belleza natural. Entre sus joyas reconocidas y admiradas está el núcleo de Pazos de Arenteiro, Conjunto Histórico Artístico y Bien de Interés Cultural. Las iglesias abundan en cada parroquia, destacando entre otras la de Astureses, románica del siglo XII, declarada Monumento Nacional en 1946, además de las de Cameixa y Xuvencos, que también forman parte del legado románico de este municipio. Los castros están integrados en un paisaje natural poblado de árboles autóctonos, como el de Cameixa, en el que se están realizando excavaciones que han dejado a la vista interesantes restos arqueológicos; al igual que los pazos y casas solariegas, esparcidos por las distintas localidades, rodeadas de viñedos que en buena parte del concello forman parte de la Denominación de Orixe Ribeiro.

Sin embargo, Boborás esconde otros tesoros que únicamente conocen unos pocos y son desconocidos para la inmensa mayoría, incluso para los residentes de la comarca.

  • Iglesia de Xurenzás: En su interior se conservan elementos medievales, destacando especialmente los espectaculares baldaquinos góticos apoyados en los muros de la iglesia. Para visitarla hay que contactar con una de las vecinas del lugar, Amelia Montoto, que se encarga de abrir este monumento del siglo XII a los numerosos visitantes que recibe procedentes de toda Europa.
  • Fonte da Prata: De origen medieval, está ubicada en el núcleo de Parada de Cameixa y no figura en el inventario patrimonial del concello. Se accede a ella por un estrecho paso limitado por muros de piedra, que culminan en una mina tradicional del rural gallego, en la que destaca un arco tallado que la diferencia del resto de manantiales similares. En este mismo entorno, y rodeado de viñedos, también existe un puente y una bodega medieval.
  • A Cova da Gafa: A escasa distancia, en el Coto de Laxas, siguiendo un camino de tierra de la ruta hacia Pazos de Arenteiro, se encuentra esta cavidad natural rocosa, en la que en algún momento intervino el hombre, convirtiéndola en refugio. Dicen los vecinos del lugar que allí se han escondido bandoleros y también cuenta la leyenda que una persona enferma de lepra residió en su interior hasta su fallecimiento.
  •  Fervenza de San Bartolomeu: Son varias cascadas de gran belleza y de diferentes alturas, dos de ellas descubiertas recientemente por unos caminantes. Lamentablemente, debido a la sequía, en estos momentos apenas tienen agua. El Concello proyecta señalizar y crear una ruta para que puedan ser visitadas sin dificultad. 
  • Banco mirador de Feás:  Los vecinos de Feás han colocado un banco en la zona más alta de A Fenteira, un entorno pedregoso desde el que se puede contemplar un espectacular paisaje que abarca parte del municipio hasta los límites con Leiro y Avión. Desde Feás se accede por la carretera de A Fenteira subiendo después 100 metros.

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