Boborás suma 31 casos de covid, pero su baja población dispara los índices

El miedo al contagio mantiene desiertas las calles de Boborás, después de trascender que este pequeño municipio del rural es el que tiene los índices más altos de Galicia. En la tarde de ayer parecía ser un "pueblo fantasma" con tan solo unas pocas personas que se acercaron hasta la farmacia para comprar medicamentos o hacerse la prueba del covid-19. En la localidad cercana de A Almuzara, la Casa Ramón era el único establecimiento abierto porque al igual que las tradicionales tabernas del rural allí no solo se podían comer unos buenos callos o "carne ó caldeiro", entre otros platos tradicionales durante los fines de semana, sino que también es tienda de alimentación y estanco, por cuyo motivo entra dentro de la lista de "actividades esenciales". La propietaria de la taberna, Rosa Fírvida, reconocía que en estos últimos días y ayer en especial, con la hostelería e instalaciones de ocio, deportivas y culturales cerradas en Boborás, Carballiño y O Irixo, "la gente tiene más miedo y aquí estamos vendiendo más en alimentación porque evitan desplazarse hasta Carballiño". Eso, junto con el estanco y la lotería, compensa la pérdida del café bar y restaurante. Esta vecina de Boborás se mostraba indignada con el comportamiento de algunos irresponsables a raíz de las manifestaciones del conselleiro de Sanidade en las que anunciando las nuevas restricciones para esta zona también decía que en un concello de la comarca le había comunicado que se habían visto personas contagiadas en una terraza, que finalmente resultó ser en Boborás. Fueron denunciadas por un vecino que los había reconocido, aunque "no se sabe en que bar sucedió, pero no es normal que tal y como estamos haya gente así", añadía. El Concello desinfecta y acerca medicamentos y alimentos a las casas en donde lo solicitan Regina Sobrado es la auxiliar de farmacia de Boborás, y se refería al miedo y a la tristeza que se percibe en los vecinos de este municipio. "No sabemos el motivo por el que tenemos unos índices tan altos aunque suponemos que es porque tenemos mucho contacto con Carballiño". Añadía que "el 99% de la población es gente mayor y ahora están encerrados en sus casas, solamente salen para lo imprescindible, como venir a la farmacia, al centro de salud o al ayuntamiento". Vanesa Penedo, residente en la localidad de Feás, era ayer una de las clientas de la farmacia. Ella opina que "era Carballiño en donde había más contagios pero ahora en Boborás también se disparó debido a la irresponsabilidad de la gente que se lo ha tomado a la ligera", y asegura que "ha habido alguna fiesta que no debería haberse celebrado, también se confía en el ámbito familiar y se baja la guardia". Boborás tenía ayer 31 casos activos, registrando dos más en un día. Un dato preocupante para la población y también para los responsables municipales. La alcaldesa, Patricia Torres, no encuentra explicación a la evolución de la pandemia. "Estamos preocupados e non será por non insistir sobre as medidas de protección", decía. El Concello procede a desinfectar los espacios públicos en donde se produce un mayor contacto de personas y ha habilitado un local para que la farmacéutica pueda realizar las pruebas, además de hacerles llegar alimentos y medicamentos a las casas de quienes lo piden.