El cauce del río Arenteiro ha vuelto a verse afectado por la caída de árboles secos, concretamente alisos ('amieiros') a su paso por Carballiño, en el tramo comprendido entre el Gran Balneario y Ponte Veiga. Los propios aficionados al deporte de la pesca que acudieron en los últimos días al coto intensivo alertaron de esta situación, ya que la acumulación de troncos y ramas en algunas zonas les impide el paso por los senderos de las orillas.
También apuntaron que en varios puntos del mismo entorno 'es imposible meter la caña o lanzar el sedal, debido a la cantidad de madera que hai'. Al respecto, el concejal de Medio Ambiente, Bernardo García, indica que 'haberá medio milleiro de amieiros que secaron ó ser afectados pola praga de fungos, e cando aumenta a forza do vento caen polo seu propio peso'.
ABC
El edil recuerda que 'a Confederación Hidrográfica do Miño-Sil enviara na primavera a traballadores dunha empresa para efectuar tarefas de limpeza, pero só tiveron tempo de retirar as árbores no tramo do Parque municipal antes de que rematase o contrato'.
García añade que 'os troncos e as ramas destes amieiros invaden o río e bloquean as presas, de xeito que elévase o risco de desbordamento en caso de choivas torrenciais, como xa sucedeu no mes de xaneiro'.
García considera que la solución pasa por la elaboración de un proyecto global para la retirada de los ejemplares caídos y la tala de los enfermos. En este sentido, fuentes de la Confederación del Miño-Sil comentaron ayer que los técnicos de este departamento están elaborando un estudio detallado de la situación de las riberas del Arenteiro, con el objetivo de determinar el número de árboles afectados y los métodos que se emplearán para la limpieza del cauce y de las márgenes fluviales.
ABC
El edil recuerda que 'a Confederación Hidrográfica do Miño-Sil enviara na primavera a traballadores dunha empresa para efectuar tarefas de limpeza, pero só tiveron tempo de retirar as árbores no tramo do Parque municipal antes de que rematase o contrato'.
García añade que 'os troncos e as ramas destes amieiros invaden o río e bloquean as presas, de xeito que elévase o risco de desbordamento en caso de choivas torrenciais, como xa sucedeu no mes de xaneiro'.
García considera que la solución pasa por la elaboración de un proyecto global para la retirada de los ejemplares caídos y la tala de los enfermos. En este sentido, fuentes de la Confederación del Miño-Sil comentaron ayer que los técnicos de este departamento están elaborando un estudio detallado de la situación de las riberas del Arenteiro, con el objetivo de determinar el número de árboles afectados y los métodos que se emplearán para la limpieza del cauce y de las márgenes fluviales.
