Comerciantes, hosteleros e incluso pulpeiros de Carballiño calificaron la feria de ayer como una de las más flojas del año. El adelanto al jueves, decidido por unanimidad por la anterior Corporación municipal, fue calificado de forma generalizada como un error del que sólo esperan que no se repita en sucesivas ediciones.
La feria del 16 de septiembre, por coincidir con la celebración de las fiestas patronales, es considerada como una de las mejores del año por parte de los distintos sectores implicados en la misma, pero ayer ya empezaba el día con un 20% menos de los puestos ambulantes que habitualmente se instalan en distintos lugares del casco urbano. 'Hay menos puestos y menos público, estaba clarísimo que iba a pasar', apuntaba el portavoz de la Asociación de Comerciantes y Empresarios, Manuel Blanco. Él mismo constató que mucha gente se mostraba sorprendida porque no sabía que se había cambiado la feria. Esa circunstancia acarreará como consecuencia que hoy, declarado día festivo, también acudan personas con la idea de ir al mercado.
Los que no faltaron a la cita fueron los pulpeiros, cada uno ocupó su puesto, aunque muchos se mostraron enfadados porque al mismo tiempo tenían una cita ineludible con la feria de Allariz, a la que no podían faltar, y por cuyo motivo tuvieron que recurrir al contrato de personal por horas para no defraudar a la clientela.
Las autoridades locales manifestaron una opinión bien distinta, consideran que la ausencia del 20% de los ambulantes fue mínima y se mostraban satisfechos por la campaña publicitaria que habían desarrollado para informar de este cambio, 'ya que se notaba bastante animación por las calles de la villa, y no solo de público carballiñés, sino el que habitualmente acude de la comarca', señalaron.
Los que no faltaron a la cita fueron los pulpeiros, cada uno ocupó su puesto, aunque muchos se mostraron enfadados porque al mismo tiempo tenían una cita ineludible con la feria de Allariz, a la que no podían faltar, y por cuyo motivo tuvieron que recurrir al contrato de personal por horas para no defraudar a la clientela.
Las autoridades locales manifestaron una opinión bien distinta, consideran que la ausencia del 20% de los ambulantes fue mínima y se mostraban satisfechos por la campaña publicitaria que habían desarrollado para informar de este cambio, 'ya que se notaba bastante animación por las calles de la villa, y no solo de público carballiñés, sino el que habitualmente acude de la comarca', señalaron.
