La instalación local colgó el cartel de completo durante las dos primeras semanas de agosto
Turistas llegados del Reino Unido, Irlanda, Alemania e incluso de Bolivia e Indonesia se decidieron por el alojamiento en el camping municipal de Carballiño durante los meses transcurridos en este verano. Así, el nivel de ocupación en las 28 parcelas dedicadas a acampada fue superior en un 15% al registrado en la misma época de 2016, si bien se redujo en un 5% en las cinco viviendas "castrexas" que también integran el complejo turístico.
Los datos aportados por la oficina de recepción del camping corroboran este incremento, ya que se pasó de una ocupación aproximada del 30% en el mes de junio a otra del 60% en julio, hasta alcanzar el lleno total en las dos primeras semanas de agosto en el recinto de acampada, que dispone de 3.500 metros cuadrados de superficie. En las "pallozas", el nivel medio de alojados fue de un 20% en junio y superó el 50% en julio, hasta rozar el 80% entre el 1 y el 15 de agosto, en las fechas cercanas a la celebración de la Festa do Pulpo.
UN CUARENTA POR CIENTO
Además de la citada afluencia de extranjeros, que representa un 40% del total, este año fueron los valencianos los que lideraron la presencia estatal, relegando al segundo puesto a los llegados de Cataluña, que habían conseguido el primer puesto en 2016, registrándose también campistas de las dos Castillas, Andalucía, Asturias y País Vasco, entre otras comunidades.
En resumen, más de un millar de personas disfrutaron de su estancia a orillas del río Arenteiro, las rutas senderistas, las visitas a la ciudad de Ourense y los desplazamientos a las playas de las Rías Baixas, que son las actividades preferidas por los campistas de esta instalación municipal.
Los técnicos del camping apuntan que los turistas prefieren ocupar una parcela de acampada a una de las "pallozas", ya que en el primer caso supone un desembolso de 9,50 euros diarios por instalar una tienda para dos personas, mientras el alquiler de las segundas cuesta un mínimo de 30 euros.
