El PXOM contempla como única posibilidad de ampliación una superficie de 1.000 metros cuadrados

Los carballiñeses demandan 100 sepulturas cada dos años en un cementerio saturado

El cementerio parroquial de Carballiño está ubicado en Señorín. (Foto: Martiño Pinal )
Una comisión integrada por representantes políticos y el párroco de Carballiño intentará buscar una solución a la saturación del cementerio de Señorín. Los carballiñeses demandan 100 sepulturas cada dos años, según constata el sacerdote José Benito Sieiro, y las propiedades del camposanto están todas vendidas. Las dos alternativas que se barajan consisten en buscar un lugar adecuado para crear un cementerio civil o ampliar el actual, para lo cual sólo hay una superficie disponible de 1.000 metros cuadrados.
Los carballiñeses demandan en torno a 100 sepulturas cada dos años. Así lo constata el párroco José Benito Sieiro, manifestando que el cementerio parroquial de Señorín no es el único que se encuentra saturado sino que es un problema generalizado en la mayor parte de los camposantos de la comarca.

Los panteones, que ocupan junto con la iglesia una superficie total de 11.000 metros cuadrados, están todos vendidos, mientras que los ciudadanos continúan demandando nuevas propiedades. La parroquia acaba de obtener los permisos correspondientes para 50 nuevas sepulturas bajas, cuya construcción empezará en el próximo mes de septiembre, y que se ubicarán en una zona verde del cementerio.

Sin embargo, el sacerdote considera que estas obras no solucionarán en absoluto el problema de la saturación, ya que aún no se han iniciado y ya hay más de 20 solicitantes.

‘A solución consistiría en facer un cemiterio civil, aínda que recoñezo que é difícil’, apuntaba el párroco. La otra posibilidad radica en realizar una ampliación del actual, aunque también se presenta como una alternativa bastante complicada porque hay que contar con que sólo está disponible una superficie de 1.000 metros cuadrados en la que se pueden construir sepulturas, según se contempla en el Plan Xeral de Ordenación Municipal, y para ello es necesario llegar a un acuerdo económico con los propietarios. Después, señaló el cura que ‘tamén será necesaria a autorización de Patrimonio’.

El reto es importante, pero las autoridades locales están convencidas de que hay que asumirlo. El portavoz del BNG, Manuel Amil, ponía el problema sobre la mesa esta pasada semana y anunciaba que se dirigiría a la Alcaldía para la creación de una comisión integrada por representantes políticos y el párroco, ya para empezar a concretar los pasos a dar.


NEGOCIACIONES

El alcalde de Carballiño, Carlos Montes, declaró que ‘xa fixemos xestións cos propietarios das terras porque a ampliación do cemiterio era algo que xa levábamos no programa electoral’, y añadió que ‘nós fixemos unha oferta económica, pero eles piden un precio moi alto, é algo que temos que decidir entre o Concello e o Obispado’. El regidor anunció que convocará la comisión solicitada por los nacionalistas, mostrándose partidario de la ampliación como solución más inmediata. Manuel Amil Otero también considera esta opción la más factible, matizando que ‘o Concello debe ser o impulsor deste proxecto no que pretendo que participen as tres forzas políticas (PSOE, PP y BNG) da Corporación e por suposto a parroquia porque este cemiterio é católico’.


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