Carballiño rompió con la austeridad en una gran fiesta

Misa en la iglesia de A Veracruz (XESÚS FARIÑAS)
photo_camera Misa en la iglesia de A Veracruz (XESÚS FARIÑAS)

Cientos de vecinos de toda la provincia respondieron a la invitación de la Guardia Civil, que presidió eucaristías en los templos de Allariz, Celanova, O Barco, Ribadavia o Tamallancos

La Guardia Civil de Carballiño compartió su Día del Pilar con cientos de vecinos, además de autoridades municipales, que abarrotaron primeramente el templo de A Veracruz, participando también en la procesión que se desarrolló en el entorno de la iglesia, y más tarde en la comida que tuvo lugar en la conocida pulpería A Fuchela. Resultó una jornada muy satisfactoria para el cuerpo de la villa del Arenteiro, que se sintió respaldado y apoyado por los numerosos ciudadanos que respondieron a la invitación.

El teniente, Emilio Martínez Núñez, destacaba la gran asistencia de público en la celebración de la Eucaristía y en la comida, en la que, además de completar el amplio aforo del restaurante, fue necesario instalar carpas a lo largo de la acera para dar cabida a todos los asistentes.

En esta ocasión, la Guardia Civil de Carballiño decidió retomar el antiguo modelo de la celebración, compartiendo el día con cientos de vecinos, y después de dos años de austeridad en los que se decantaron por una fiesta más íntima por causa de la crisis. "Ha sido una de las mejores fiestas similar a la de hace tres años", señalaba Martínez Núñez. El teniente se mostraba orgulloso de dirigir "la mejor unidad de la provincia y no lo digo yo lo dicen las estadísticas", apuntaba en relación al cuartel de Carballiño, que cuenta en la actualidad con 40 efectivos. Asegura, además, que a lo largo de este año se han realizado múltiples detenciones, aunque no quiso precisar el número, destacando la seguridad en la comarca.

Al igual que en Carballiño, en Ribadavia y O Barco, los guardias civiles también compartieron la jornada con los vecinos con la celebración de una misa y la degustación posterior de pinchos.

La Guardia Civil de Celanova mantuvo el tradicional ágape con los ciudadanos y representantes institucionales en el propio cuartel, después de asistir a misa en la iglesia monacal de San Salvador. Un esquema que se repitió en Allariz, donde los guardias prolongaron las celebraciones hasta bien entrada la tarde, con una comida y sobremesa con ambientación musical. Los agentes del puesto de Tamallancos también festejaron a su patrona presidiendo la misa cantada por el coro parroquial en la iglesia de Santa María.

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