El Obispado se ratifica en su proyecto y recopila material, mientras descarta la cesión a los vecinos
El Obispado procede a recopilar material para la creación del museo dedicado al beato Juan Jacobo Fernández (Piñor). El proyecto consiste en ocupar la totalidad de la casa en la que nació, descartando así la posibilidad de que los vecinos de Moire, que es la localidad en donde está ubicado el inmueble, utilicen parte del espacio como centro social.
Así se posicionaban ayer los responsables eclesiásticos, ratificándose en su idea inicial y pese a las reclamaciones de los feligreses que, según declararon el pasado domingo, no rechazan el museo si se lleva a cabo en la primera planta y así poder disponer ellos del bajo.
Los vecinos han solicitado una reunión y están a la espera de que el Obispado los reciba para exponer su petición. No obstante, salvo que durante este encuentro se llegue a un acuerdo, en principio no hay nada que indique que podrán utilizar nuevamente la casa, a pesar de que fue toda la parroquia la que asumió el coste de la rehabilitación del edificio, que estaba prácticamente en ruinas.
Los residentes en Moire la habían utilizado durante algún tiempo como lugar de reuniones y para la celebración de fiestas, hasta que hace aproximadamente un año y medio, el nuevo párroco que acababa de incorporarse, procedía a cerrar la casa del beato Jacobo, impidiendo a los vecinos de la aldea la posibilidad de acceder a su interior.
El pasado domingo, se reunían en la plaza del pueblo para colocar una escultura del beato, justamente delante del edificio rehabilitado. Ellos consideran que no es justo que los dejen fuera, mientras permanece cerrado, y teniendo en cuenta que fueron los feligreses de la parroquia de Santa María de Carballeda quienes se encargaron de recuperarla. Ahora, están pendientes de esa reunión de la que esperan un acuerdo.
