fiesta gastronómica

Cea sucumbe a su pan internacional

Festa do pan de Cea
2-7-17
photo_camera Los asistentes desgustron el pan de cea en aceite de oliva.

El trigo, los hornos de leña y una técnica secular preservan el sabor tradicional de un manjar que tiene tantos siglos como el monasterio de Santa María la Real de Oseira

Galicia rinde homenaje este fin de semana al pan de Cea, una fiesta gastronómica que se celebra desde 1991 y que ha ido adquiriendo con el paso de los años mayor popularidad hasta situar a esta pequeña localidad de cerca de 3.500 habitantes como la meca del pan gallego, primero con sello europeo.

El pan de Cea es uno de los mejores de España e incluso de Europa, principalmente por la mezcla de tradición e innovación, hito que le llevó a convertirse en 2004 en la primera Indicación Geográfica Protegida (IGP) de Europa en amparar un producto tan singular como el pan.

De hecho, este pan tiene tantos siglos como el monasterio de Santa María la Real de Oseira, a cuya historia está vinculado ya desde el siglo XIII, cuando el abad obtuvo del Rey Sancho IV el privilegio por el que concede al coto de Cea Iglesia feria mensual. El trigo, los hornos de leña y una técnica secular preservan el sabor tradicional.

El alcalde de la localidad, José Luis Valladares, ha destacado el "éxito rotundo" de esta cita gastronómica, que cada año congrega a más de "cinco mil personas" en torno al Campo de la Saleta, para disfrutar del "mejor pan del mundo".

Como anticipo, la localidad realizó en el día de ayer una ruta por los 18 hornos tradicionales que forman parte de la Identificación Geográfica con el objeto de conocer el proceso de elaboración de este producto, que se diferencia de otros panes gallegos.

Tal y como ha detallado el presidente del Consejo Regulador de la Indicación Geográfica Protegida, Carlos Rodríguez, este producto, que se vende en piezas, de entre 1 y 1,2 kilos, también conocidas como "poias", pasa por un refinado proceso, que consta de siete pasos, desde el amasado hasta la maduración.

El resultado es la obtención de un pan de corteza uniforme y estrías características que se vende en una bolsa con su pertinente contra-etiqueta.

Otra de sus singularidades, ha comentado Rodríguez, es que "aguanta perfectamente cinco o seis días, con todas sus propiedades intactas". Esto le ha permitido imprimir un sello internacional, que se ve reflejado cada año en sus ventas.

De hecho, la localidad ha conseguido vender el año pasado "700.000 piezas", de las cuales más de la mitad se exportan a países como Alemania, Inglaterra y también a puntos tan lejanos, como Australia. Además, el presidente de la indicación ha destacado la presencia de este producto en la feria de Torino, en Italia, una de las más importantes en este sector.

En los últimos años, el pan de Cea ha logrado ir escalando posiciones hasta situarse en los primeros puestos de los productos con sello propio de Galicia, y uno de los mejores panes de toda Europa, a pesar de los momentos difíciles del sector que hicieron peligrar los hornos.

Carlos Rodríguez ha celebrado el trabajo de familias enteras de panaderos, que han conseguido mantener prácticamente "intacta" esta tradición. "Algunos hornos exportan entre el 80 y el 90 por ciento del pan fuera", ha abundado.

El Consello Regulador de la IGP controla que se cumplan la normativa, las características y el proceso de elaboración de las piezas -los siete pasos que van del amasado al "rever" o maduración-.

En este municipio, el producto se presenta individualmente, envuelto en bolsa de papel, con la etiqueta y el número de la IGP y la leyenda: "Ingredientes: harina de trigo, agua, sal y fermento natural", hecho que ha permitido "superar" el intrusismo en el sector.


"La gente que compra el pan ya sabe lo que compra", ha comentado Rodríguez.

Entre las anécdotas, rememora que en el año 2009 catedráticos de países como Japón, Francia y Holanda, que visitaron la localidad, se llevaron alguna hogaza a sus respectivos países.

El objetivo es incrementar "en un 11 o 12 por ciento las ventas", siempre desde la base artesanal, "sin perder la calidad", ha abundado.

"Esto quiere decir que las cosas se están haciendo bien", ha precisado el alcalde del municipio, José Luis Valladares.

No en vano, los organizadores presumen de una de las fiestas con más productos de todas las denominaciones de origen e IGP de Galicia.

Para acompañar al pan, esta fiesta declarada de Interés Turístico y que atrae cada año a visitantes de toda Galicia ha repartido todo tipo de productos gallegos con sello propio como el Jamón de la Cañiza, empanada gallega, carne ó caldeiro, pulpo, quesos del país, regados con miel y acompañados de vinos de las cinco denominaciones de origen. 

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