El Concello se acoge a subvenciones mientras la Xunta no apruebe el plan de rehabilitación total

El cemento dará paso a piedra y adoquines en el barrio de Flores

El próximo lunes comienzan los trabajos para el acondicionamiento y mejora del entorno de la 'Eira de Flores', en concreto de las calles Verdade y parte de la calle Mimosa. Estas obras tendrán un coste total de 100.000 euros, de los que la Consellería de Industria aporta el 80%, mientras el 20% restante corresponde al Concello. Su ejecución será en dos meses aproximadamente, según confirmó el concejal de Obras, Manuel Amil Otero.
Se trata de una intervención enmarcada dentro del plan global de acondicionamiento y recuperación del barrio más antiguo de la villa. A la espera de que la Administración autonómica apruebe el proyecto remitido hace unos tres años por la institución local para que se declare este entorno como área de rehabilitación integral, las autoridades municipales adelantan trabajo, acogiéndose a subvenciones específicas como en este caso, con el objetivo de relanzar el comercio en la zona.

El primer paso, que se dio hace escasas semanas, consistió en la peatonalización tanto del acceso principal al barrio como de las calles próximas a la 'Eira de Flores', una condición imprescindible para poder acceder a este tipo de ayudas para favorecer el asentamiento de establecimientos comerciales.

Los trabajos se centrarán en la reposición y remodelado del pavimento, empedrando parte de la superficie de esas calles, y colocando adoquines en el resto. Los responsables municipales consideran que con estas obras se mejorará la zona,y se ofrecerá mayor comodidad a los vecinos y usuarios de la misma. También está previsto realizar el cambio de la red de saneamiento en algunos tramos.

Ante el inminente inicio de las obras, Manuel Amil pide por adelantado disculpas a los vecinos por las molestias que estas puedan ocasionar, y al mismo tiempo solicita la colaboración de todos para la rápida ejecución de las mismas.

Entre las últimas intervenciones realizadas en Flores figura el derribo de una gran parte de la estructura de una casa, que implicaba un alto riesgo para los viandantes por causa de los continuos desprendimientos de material de la fachada y tejado. El Concello se vio obligado a adelantar 6.000 euros para hacer frente al coste del derribo ante la imposibilidad de localizar al propietario. Una notificación en el Registro impedirá cualquier operación comercial o de construcción sin abonar antes los 6.000 euros al Concello, que tuvo que recurrir a una empresa especializada por la existencia de uralita.

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