Con el objetivo de seguir disminuyendo el número de siniestros en el casco urbano de Carballiño, la Concejalía de Tráfico procede a instalar bolardos plásticos en distintas calles. La razón principal que motiva a los responsables municipales a tomar esta medida tiene que ver con evitar las obstrucciones visuales con vehículos en los cruces de diferentes calles, especialmente en aquellas en donde hay más tráfico o la visibilidad más reducida. Se trata de facilitarle a los conductores y peatones una amplia visión en las intersecciones más problemáticas como es el caso de la salida de la calle Otero Pedrayo hacia la avenida 25 de Xullo (travesía N-545).
Asimismo, y como segundo motivo, con la instalación de los bolardos se pretende evitar estacionamientos indebidos que se producen de forma reiterada, entre otros lugares, en la calle Martínez Avellanosa, en las proximidades con Francisco Castello (travesía N-541) y que aunque no suponían un peligro para la circulación, sí venían siendo una molestia para el tráfico de vehículos, al quedar la calzada extremadamente reducida y por tanto motivo de muchas denuncias por parte de la Policía Local.
El Ayuntamiento ha adquirido más de un centenar de bolardos, que comenzó a instalar el pasado día 13 y cuyo montaje continuará durante la próxima semana, según informa la Concejalía de Tráfico.
Por otra parte, apuntaba el concejal que dirige este departamento municipal, Manuel Sotelo, que también se está estudiando la posibilidad de acotar zonas de estacionamientos anexas a algunos pasos de peatones, centrándose en aquellos que puedan resultar más peligrosos. La concejalía apunta que el año pasado (2019) se registraron en Carballiño 100 accidente de tráfico, de los cuales solamente 6 fueron atropellos y de estos sólo 3 se produjeron sobre un paso de peatones, lo que indica que el atropello no es el accidente más relevante en la villa, según valora la Policía Local. Reforzar de esta forma la seguridad en algunos pasos conllevara la pérdida de algunas plazas de estacionamiento (una para calles de sentido único y dos para aquellas de doble sentido) por lo que esta medida aún se está valorando.
Cien siniestros urbanos en un año
La Concejalía de Tráfico y la propia Policía Local destacan que el número de accidentes en el casco urbano ha ido en descenso en los últimos años. Así, apuntan que si en el 2009 se produjeron un total de 149, 10 años más tarde, pese a que el tráfico es más denso y ha aumentado considerablemente el parque móvil, se han reducido a 100, es decir un tercio menos, según apuntan los responsables del Concello de Carballiño. "Estas actuaciones que esta llevando a cabo la Concejalía de Tráfico están orientadas a continuar disminuyendo el número de siniestros en el casco urbano", según matizan desde la Policía Local, refiriéndose a la instalación de más de cien bolardos en los puntos más conflictivos, fundamentalmente para aumentar la visibilidad de los conductores en las intersecciones de calles y para evitar los estacionamientos indebidos.
