El Concello de Carballiño destina medio millón de su superávit al acondicionamiento integral de una veintena de calles del casco urbano. En estos últimos días los responsables municipales han iniciado el proceso de convocatoria de concurso público para la adjudicación de las obras, con vistas a iniciar los trabajos en los primeros meses del próximo año 2020.
Las autoridades municipales, concretamente el área de Obras, que dirige el propio alcalde de Carballiño, Francisco Fumega, continúa con el plan de acondicionamiento de calles urbanas y accesos en los distintos pueblos del medio rural iniciado a principios de la anterior etapa de gobierno.
El objetivo está en mejorar la pavimentación, que en la mayoría de los casos se encuentra bastante deteriorada, y al mismo tiempo aprovechar esas obras para reponer los servicios básicos subterráneos.
Se trata de cuatro proyectos de acondicionamiento, que incluyen la renovación de la red de abastecimiento de agua potable, la de saneamiento, también la iluminación pública mediante el sistema de ahorro energético LED, nuevas aceras para reforzar la seguridad vial de los peatones y, finalmente, el asfaltado en caliente de las calzadas con el fin de garantizar que perdure durante más tiempo.
Estos proyectos se ejecutarán en las calles Solana, San Benito, Madanela e Saleta, por un lado; en las calles Beariz, Maside, Leiro, Punxín, Boborás e San Amaro, por
otro; Illas Baleares, Cataluña, Madrid, Extremadura, País Vasco, Navarra, La Rioja y Aragón, correspondientes al tercer proyecto; y finalmente, las calles Eusebio Lorenzo y Blanco Amor.
El inicio del proceso para adjudicar las obras en estos cuatro entornos urbanos coincide con otros proyectos en ejecución, cuyo acabado todavía está pendiente del asfaltado, que se retrasó por causa de la lluvia, según apuntó Fumega, y que son en las calles Cuba, Venezuela, Uruguay, entre otras.
