Las autoridades volverán a contactar este año con los propietarios con el fin de evitar multas
El Concello de Carballiño tiene registradas casi un millar de fincas en la zona rural y en el casco urbano que cada año es necesario desbrozar por el riesgo de incendios que implican. Las concejalías de Medio Rural y Medio Ambiente desarrollaron durante la pasada campaña un intenso trabajo de localización y para establecer contacto con los propietarios. De esta forma, recibieron notificaciones por escrito o mediante llamada telefónica los titulares de un total de 900 parcelas de los distintos núcleos del medio rural carballiñés, mientras que en el casco urbano se contactó con algo más de 90 personas.
Charo González, de Medio Rural, y Érika Paz, de Medio Ambiente, manifestaron que más del 90% de los requerimientos para que procediesen a limpiar las fincas se llevaron a buen término, aunque en algunos casos fue necesario insistir por escrito y mediante llamadas telefónicas. Charo González declaraba que el Concello intensificó el esfuerzo con el fin de evitar las posibles sanciones, fijadas en 350 euros como mínimo y hasta 3.000 euros si el propietario se niega a desbrozar de forma reiterada y también en función del peligro que suponga para las viviendas próximas en caso de incendio.
El Concello está a punto de iniciar la campaña de este año, publicando un bando en el que se recuerda la obligación de realizar los trabajos para evitar las posibles sanciones. Charo González espera que en la próxima temporada tampoco se vean obligados a multar.
Los titulares de las fincas dispondrán de plazo hasta el 30 de junio. En caso de que no se cumpla con esta obligación, el Concello todavía concede un mes a mayores. La concejala anuncia que se realizará un seguimiento exhaustivo de cada finca y solar.
