lucha antiincendios

A Corna: vivir con alto riesgo

Albino Viana reflexiona sobre la situación que vive la parroquia de A Corna desde la ventana de su casa (A.C).
photo_camera Albino Viana reflexiona sobre la situación que vive la parroquia de A Corna desde la ventana de su casa (A.C).
Los vecinos de esta parroquia de Piñor de Cea –clasificada por Medio Rural como Parroquia de Alta Actividade Incendiaria– aseguran que el peligro sigue latente. "É verdade que andan máis encima dos desbroces", reconocen. 

En la parroquia de A Corna, en Piñor de Cea, todos los incendios suelen empezar en la misma zona. "Por riba do cruceiro, no alto", señalan los vecinos. El fuego no llegó nunca a la aldea, situada en un valle, pero la preocupación es latente: "Se baixa o lume, está claro, aquí arde todo". 

En los últimos 5 años, en la localidad se produjeron 20 incendios y se calcinaron un total de 862 hectáreas, cifras que mantienen a A Corna en la lista de Parroquias con Alta Actividade Incendiaria (PAAI), recogidas en el Pladiga 2019. En estos lugares, Medio Rural intensifica la vigilancia en los montes, a través de más presencia policial y de cámaras. Pero para los vecinos, nada ha cambiado. "Non se aprecian que cambiase algo, non se ve máis vixilancia, seguimos igual", comenta Serafín Bueno en la puerta de su casa. A Corna entró en la lista de las PAAI en 2014, pero la traducción de esta categoría es "difusa" a ojos de los habitantes. "Cada un se ocupa do seu terreo e do resto...", comparte Bueno. "Aquí non se desbroza ata despois de que arde o monte e vixiancia... pouca", asegura su vecino Ricardo Fernández. "É verdade que andan máis encima que antes en que a xente desbroce os seus terreos, antes non había ningunha preocupación", reflexiona Albino Viana, por su parte. La huella de la despoblación también se aprecia en la propagación del fuego: "Antes eramos máis do dobre de veciños, cada un tiña limpo e coidado o seu, agora quedamos menos de 20 persoas".

En julio de 2017, la parroquia registró 5 focos en menos de 9 minutos, y en octubre de ese mismo año, las llamas calcinaron un total de 68 hectáreas, el último incendio más virulento de la zona. Nadie duda en A Corna que los fuegos son provocados, y creen que la actividad ganadera o cinegética pueden estar detrás de ellos. "Hai moita gandeiría preto daquí, hai quen di que pode ser por iso que arde tanto e sempre na mesma zona. Outra razón non lla atopo", comenta Fernández. 

En lo que va de 2019, la localidad no ha registrado incendios, pero los vecinos son cautos y aseguran que "o peor" llega en septiembre y octubre. "Aquí non arde en xullo e agosto, a cousa ven despois", explican. "Dependerá de se chove moito ou pouco, do resto... Pouca diferencia haberá", comenta Bueno. 


Plan municipal


Al margen del Pladiga de Medio Rural, el Concello de Piñor lleva a cabo su plan municipal de prevención y defensa del monte, que también trabaja en A Corna. "Nós non adicamos máis servizos á parroquia, iso é cousa de Medio Rural, pero as brigadas de limpeza tamén actúan na zona, como no resto do municipio", explica el alcalde, José Luis González. "En total, desbrózanse a man polos operarios un total de 10 hectáreas en todo Piñor", añade.

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