MERCADO SOLIDARIO

Cruz Roja abre una tienda en la que se cobra “la voluntad"

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photo_camera La voluntaria Nieves Lara, en el bajo situado en la calle Tomás María Mosquera.

También hará recogida en las jugueterías, para que 70 niños puedan estrenar juguetes en Reyes

Un empresario de Carballiño ha cedido un bajo de su propiedad a la agrupación local de Cruz Roja para que pueda mantener abierto cada día su mercadillo solidario durante las fiestas de Navidad. De esta forma, el mercadillo que lleva funcionando desde hace aproximadamente dos años, se convierte en estos días en una tienda solidaria, situada en plena calle principal, concretamente en Tomás María Mosquera, salvo que con una diferencia muy importante, ya que allí no se venden los artículos sino que se cambian por donativos. Además, es también el centro de recepción de los objetos más diversos que entregan los vecinos solidarios para que Cruz Roja pueda recaudar dinero y así seguir ayudando a las personas con bajos recursos.

Nieves Lara es uno de los 10 voluntarios que se ocupan de este mercadillo, en el que "pedimos la voluntad, pero la gran mayoría de los que se interesan por algún artículo dan más dinero de lo que vale, otros incluso dejan el donativo y no se llevan nada a cambio". Allí se pueden encontrar juguetes, libros, decoración, porcelana, bisutería, peluches e incluso una bicicleta a estrenar que donó un vecino porque le había tocado en un sorteo y no la necesitaba. "Son generosos, siempre dejan por encima del precio", señala Lara.

FECHAS SOLIDARIAS

En estas fechas en las que se realizan muchas compras para regalos, pero también en las que las personas se muestran más solidarias, es el mejor momento para mantener funcionando el mercadillo cada día, en lugar de estar pendientes de las condiciones climatológicas para instalarlo en la Plaza Mayor como se venía haciendo una vez al mes, según apuntaba Nieves Lara. Por eso, hacen un llamamiento para después de la celebración de la fiesta de Reyes, que es cuando deben abandonar este local, por si hubiese otro disponible que algún vecino lo quisiera ceder mientras no lo utiliza.

Este grupo de voluntarios también se encarga, entre otros trabajos, del ropero, recogiendo y clasificando ropa para donarla; y en estas fiestas, de la campaña de los juguetes. Este año, sin embargo, han introducido como novedad realizar también la recogida en las jugueterías, como se hace con los alimentos en los supermercados. Nieves Lara explicaba que "de esta forma serán juguetes nuevos que entregaremos a los 70 niños que atendemos habitualmente, en una gala que celebraremos en Reyes, además de otros chavales que se sumen de la comarca a petición de los concellos". La iniciativa puede superar las expectativas y que el número de juguetes sobrepase al número de niños, de ser así "los utilizaremos para recompensarlos cuando obtengan buenas calificaciones en el colegio y también durante los cumpleaños, pensamos que tienen derecho a abrir un regalo y estrenar un juguete".

Eso no impide que también se reciban juguetes usados, hasta el día 2 de enero, porque "hay que clasificarlos, repararlos y envolverlos para entregar en Reyes y el pasado año supuso dos semanas de intenso trabajo", matiza la voluntaria. 

Estudiantes voluntarios para refuerzo escolar

La agrupación de Cruz Roja en Carballiño sigue necesitando más voluntarios para impartir las clases de gimnasia y, sobre todo, de apoyo escolar. El refuerzo escolar requiere mucho tiempo por lo que, pese a que hay incluso maestras jubiladas que son voluntarias, también piensan en el apoyo que podrían prestar los estudiantes. "Para ser voluntario hay que tener cumplidos los 18 años, pero pueden hacer algunas cosas como dar clases a los niños", indicaba Nieves Lara, invitando a los jóvenes a colaborar con Cruz Roja.

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