El establecimiento hostelero seguía abierto a las 1,30 horas, media hora más de lo estipulado
La Policía Local de O Carballiño se vio obligada a desalojar a un bar que estaba lleno de gente a las 1,30 horas de la madrugada, media hora después de la hora estipulada por la Xunta de Galicia para el cierre de este tipo de establecimientos en las medidas frente al covid-19.
Además, los agentes carballiñeses acudieron a cinco avisos alertando de fiestas en viviendas de la villa. Comprobaron que en todas ellas solo había reuniones familiares, aunque sí destacaba el ruido que había en ellas.