Una trabajadora del club de alterne Ninfas, en Maside, identificada como T.S.P., de 23 años, fue detenida por la Guardia Civil (quedo en libertad tras declarar en el cuartel en calidad de investigada) como presunta autora de un delito de hurto después de que un cliente, de 56 años y vecino de Carballiño, denunciara que le había sustraído 800 euros cuando se encontraban en la habitación.
Los agentes tomaron declaración a los dueños del local, Aquilino G.I y u hijo Aquilino G.F., en calidad de investigados por un delito de lesiones después de que el carballiñés denunciara que lo golpearon al reclamar el dinero.
Los hechos ocurrieron el pasado día 17 cuando el denunciante contrató los servicios de la joven. Uno de los gerentes del local, Aquilino F.I., negó los hechos, argumentando que el cliente es la segunda vez que los denuncia por hechos similares. "No hubo robo ni agresión. Lo echamos y le prohibimos la entrada", aseguró, reconociendo que mantuvo diferencias con la joven por el servicio. "Me pidió que le devolviera el dinero que había pagado y le contesté que era de las trabajadoras y no podía dárselo".
Este periódico no pudo contactar con el cliente, que según Aquilino G.I., "se marchó y, una vez fuera, se aconsejó y nos denunció por robo y lesiones", apuntó.
La Guardia Civil mantiene una investigación abierta con el objetivo de esclarecer lo sucedido y tramitar diligencias al juzgado. n
