La mujer tuvo que ser atendida en un centro de salud. Además, un pontevedrés declaró en calidad de investigado por amenazas a su expareja, residente en el municipio de Toén
Un vecino de Punxín, identificado como J.V.M., de 68 años, fue detenido por la Guardia Civil como presunto autor de un delito de violencia machista después de que su compañera sentimental denunciara que la había apaleado con el palo de una escoba que utilizaban para la limpieza en la vivienda.
La agresión se produjo en la tarde del pasado día 24 durante una discusión, en el transcurso de la cuál, según denunció la víctima, la insultó y amenazó. Acto seguido, el presunto agresor cogió la escoba, con el que le causó varias lesiones, de las que fue atendida en el centro de salud de Carballiño.
La Guardia Civil tramitó diligencias al Juzgado de Instrucción 2 de la villa del Arenteiro, en el que la víctima solicitó una orden de alejamiento para su compañero ante el temor de que la vuelva a golpear.
El presunto agresor quedó en libertad, aunque en calidad de investigado por un delito de malos tratos en el ámbito familiar.
Este no fue el único caso de violencia machista en los últimos días en la provincia. La Guardia Civil tomó declaración a otro sexagenario, J.C.A.F., de 62 años, vecino de Cangas (Pontevedra), después de que su expareja, residente en el municipio de Toén, lo denunciara por amenazadas.
