La Asociación Porco Celta de Beariz, que reúne a siete criadores, realizará pruebas de ADN en los productos elaborados con sus animales a fin de evitar su adulteración y ofrecer la garantía a los consumidores de que adquiere carne de cerdo cebado en los montes de Lebozán. En su primer año de funcionamiento han vendido 200 ejemplares a fábricas de Lugo, Badajoz y a Castro Vello, en Carballiño, y persiguen superar en meses las 1.000 cabezas. También preparan la fiesta de exaltación del porco celta.
La Asociación Porco Celta de Beariz ultima los preparativos para la segunda edición de su fiesta gastronómica dirigida a promocionar la carne de cerdo del país. El próximo 24 de febrero se darán cita en Beariz en torno a medio millar de personas, entre autoridades y empresarios, invitados por la organización a participar en una comida a base de chorizos y carne de porco celta.
La asociación, integrada por siete criadores, ha vendido en su primer año de funcionamiento (2007) un total de 200 ejemplares a fábricas de Fonsagrada (Lugo), Badajoz y a Castro Vello, en Carballiño. En la actualidad, todavía disponen de alrededor de 160 animales en proceso de cebado y la entidad espera seguir aumentando la producción hasta superar los 1.000 cerdos, en base a la importante demanda que están teniendo.
Una de las medidas que adoptarán este año consistirá en la realización de pruebas de ADN de los embutidos elaborados con la carne de los cerdos que se crían en los montes de Lebozán. Haremos un seguimiento de los productos que se ponen a la venta para evitar su adulteración, indicó uno de los promotores de la asociación y concejal en el Ayuntamiento de Beariz, José Balboa. De esta forma, realizarán análisis en momentos puntuales y ya sea en las fábricas o en los puntos de venta para ofrecer a los consu midores una total garantía de que adquieren carne de porco celta.
Los promotores de la explotación tienen como principal objetivo incrementar la producción. No obstante, según José Balboa, nos enfrentamos a bastantes problemas porque no hay nada legislado sobre la producción, sobre todo, cuando se trata de desplazar a los animales, y añadió que necesitamos una legislación que apoye la explotación masiva para que en el futuro estos cerdos pueblen los montes gallegos.
La asociación, integrada por siete criadores, ha vendido en su primer año de funcionamiento (2007) un total de 200 ejemplares a fábricas de Fonsagrada (Lugo), Badajoz y a Castro Vello, en Carballiño. En la actualidad, todavía disponen de alrededor de 160 animales en proceso de cebado y la entidad espera seguir aumentando la producción hasta superar los 1.000 cerdos, en base a la importante demanda que están teniendo.
Una de las medidas que adoptarán este año consistirá en la realización de pruebas de ADN de los embutidos elaborados con la carne de los cerdos que se crían en los montes de Lebozán. Haremos un seguimiento de los productos que se ponen a la venta para evitar su adulteración, indicó uno de los promotores de la asociación y concejal en el Ayuntamiento de Beariz, José Balboa. De esta forma, realizarán análisis en momentos puntuales y ya sea en las fábricas o en los puntos de venta para ofrecer a los consu midores una total garantía de que adquieren carne de porco celta.
Los promotores de la explotación tienen como principal objetivo incrementar la producción. No obstante, según José Balboa, nos enfrentamos a bastantes problemas porque no hay nada legislado sobre la producción, sobre todo, cuando se trata de desplazar a los animales, y añadió que necesitamos una legislación que apoye la explotación masiva para que en el futuro estos cerdos pueblen los montes gallegos.
