Familiares, vecinos y amigos dieron este domingo el último adiós al alcalde de O Irixo, Manuel Penedo Paradela, que falleció en la mañana del pasado viernes a consecuencia de una grave enfermedad. El funeral tuvo lugar en la Plaza del Concello, en lugar de la iglesia de San Pedro de Dadín, como estaba previsto inicialmente, con el fin de que pudiesen participar en los cultos las numerosas personas que se congregaron, teniendo en cuenta que la iglesia de la parroquia de la que era originario el regidor se quedaba pequeña para acoger a todos los asistentes.
De esta forma, en la plaza que cada día cruzó Manuel Penedo para acceder al concello, que dirigió durante los últimos 32 años, tuvo lugar la misa por su eterno descanso. Posteriormente, su cuerpo fue trasladado hasta Dadín, en cuya iglesia todavía se rezaron nuevas oraciones antes de proceder a darle sepultura en el panteón familiar.
Fueron muchas personas las que acompañaron a la familia hasta el camposanto de la localidad en la que nació el alcalde hace casi 60 años, y que realizaron el trayecto a pie desde la Praza del Concello de O Irixo.
Entre los asistentes al funeral estaban autoridades, amigos y compañeros del Partido Popular como el presidente de la Diputación, Manuel Baltar; el presidente del Parlamento autonómico, Miguel Santalices, y varios alcaldes de la comarca, algunos socialistas como el de Carballiño, Francisco Fumega, y el de Maside, José Manuel Iglesias, además de varios regidores "populares".
