O CARBALLIÑO

Un estudio insta a proteger 42 bodegas de la Edad Media

Un experto constata que es el patrimonio arquitectónico del vino más importante de la península 

Un trabajo de investigación que se prolongó durante ocho años señala la existencia de un total de 42 bodegas y granjas de origen medieval repartidas entre las comarcas de O Ribeiro, Carballiño y en la margen derecha del río Miño, desde Os Peares hasta el Barbantiño. Ha sido un trabajo de campo muy laborioso llevado a cabo por el historiador José Luis Sobrado Pérez, presidente del Centro de Estudios Chamoso Lamas, que contó inicialmente con la ayuda de su familia y posteriormente de otros miembros de la entidad que preside. El objetivo consiste en catalogar todo este patrimonio histórico para protegerlo y evitar su desaparición.

Se trata de 34 bodegas y 8 granjas que pagaban la renta con uvas o vino a 12 instituciones religiosas distribuidas por todo ese territorio, y que eran las que arrendaban las tierras y viñedos a los campesinos. Son edificios construidos entre los siglos XIII y XVI, algunos de ellos muy bien conservados, que en algunos casos todavía están funcionando como bodegas, y en otros en estado casi ruinoso, según apunta José Luis Sobrado.

El historiador concluye al respecto que "o patrimonio arquitectónico do Ribeiro en relación co viño posiblemente sexa o máis importante da Península Ibérica".

De los 42 edificios investigados, solamente cuatro estaban catalogados: en Partovia (Carballiño), Gomariz y Osebe (Leiro) y en Barra de Miño. "O resto non estaban estudiados e na maioría dos casos non se sabía o que eran", apunta, al mismo tiempo que señala que los propietarios actuales, en general, consideran que está bien conocer su valor y cuidarlos. "Á xente gústalle porque saben que teñen moito valor". A raíz de su investigación, el Concello de Boborás también incluyó en su catálogo municipal cinco bodegas y tres granjas.

Sobrado está ultimando en estos momentos su investigación que remitirá a la Xunta, "para que decida o que facer con eles", matiza.

El trabajo de campo consistió, fundamentalmente, en visitar cada pueblo y estudiar las edificaciones que presentan una tipología concreta, con arcos en la entrada, algunas decoradas, y de proporciones muy similares entre ellas. Algunas de las bodegas están adosadas a viviendas, otras reconvertidas en casas y otras se encuentran aisladas en el monte, como la granja descubierta en Osebe (Leiro). "É preciosa, aínda que está cuberta de maleza, e apartada do pobo", indica Sobrado Pérez, quien considera que "a mellor de todas é a de Gomariz, é espectacular, e xa está catalogada. Unha parte do edificio segue utilizándose como adega".

Desde el comienzo de la investigación también se han detectado dos bodegas que han sido expoliadas, una en Osebe y otra en Untes, desapareciendo piedras de su estructura. Con este catálogo se pretende evitar actuaciones de este tipo y preservar los edificios.

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