Marisol Nóvoa fue investida dama de la Orden del Camino de Santiago. Ha sido la única incorporación femenina entre los 27 nuevos miembros.
Marisol Nóvoa fue investida dama de la Orden del Camino de Santiago. Ha sido la única incorporación femenina entre los 27 nuevos miembros. El acto se celebró en la Capilla Real del Hostal de los Reyes Católicos y ya plantó el árbol que lleva su nombre en el Bosque de los Peregrinos de Melide.
¿Cómo ha llegado a ser dama del Camino de Santiago?
Para ser dama o caballero tiene que haber un miembro de la Orden que eleve la propuesta al Consejo, que es el que valora si reúnes las cualidades. En mi caso me ha propuesto el canciller y vicepresidente de la Orden, Alejandro Rubín. Ha sido algo que me sorprendió porque nuestra relación se limitaba a algunos encuentros en actos en los que coincidíamos.
¿Qué cualidades cree que han valorado?
Creo que se debe a que soy presidenta de un colectivo femenino que reúne a muchas empresarias y profesionales de la provincia.
¿Cuál es la principal función de la Orden?
La más importante es la difusión y defensa del valor cultural del Camino de Santiago. Con estas últimas incorporaciones somos 1.090 miembros y los hay de países de todo el mundo, como EE.UU., México, Argentina...
¿Qué obligaciones asume?
Difundir los valores del Camino, ganar el jubileo en Año Santo y hacer una etapa al menos una vez en la vida.
¿Ya lo ha hecho?
No, será para el próximo año.
Fueron investidos 27 nuevos miembros, 26 caballeros y usted como única dama. ¿Es escasa la presencia femenina en la Orden?
Ha sido una experiencia muy emotiva e influyó el hecho de ser la única dama. Por eso, cuando recogí el diploma expresé mi deseo de que en años sucesivos haya más nombramientos de damas.
¿Había más ourensanos?
Sí, Francisco Marín, presidente de la Confederción Hidrográfica; Rodrido Aparicio, alcalde de Arnoia y Pablo Vázquez Pereira. Mi padrino fue el productor de cine José Manuel Brandariz.
