La motorista, de Fene, circulaba con un grupo y, tras perder el control, colisionó contra una farola
Una motorista de Fene (A Coruña), de 34 años, falleció en la tarde de este martes al salirse su moto de la carretera N-525 (Benavente-Santiago) y colisionar contra el poste de una farola, en Piñor. El accidente se produjo a las 16,57 horas cuando la fallecida circulaba en compañía de varios moteros, entre los que se encontraba su pareja sentimental. A la altura del kilómetro 267,100, que coincide en una pronunciada curva conocida como Caserío do Torguedo, su motocicleta, marca Honda CBR600RR, por causas que están siendo investigadas, se salió de la calzada y colisionó contra la base de hormigón de la farola. Lleva puesto el casco de protección.
Sus compañeros alertaron al Servicio de Emergencias 112, al tiempo que intentaban auxiliarla. Al lugar se desplazaron dos patrullas de la Guardia Civil de Tráfico, efectivos de Protección Civil de Piñor y el helicóptero del 061, que tomó tierra en la misma calzada. El personal sanitario intentó reanimarla, pero no pudo hacer más que certificar su muerte. Las autoridades judiciales ordenaron el levantamiento del cadáver y su traslado al CHUO con el objetivo de realizar la autopsia.
El accidente obligó a cortar la carretera durante más de media, aunque no llegaron a registrarse retenciones de vehículos.
En la tarde del pasado lunes, otro motorista resultó herido de gravedad al salirse de la carretera OU-402 (Ourense-Cortegada) y colisionar contra una vivienda. El accidente se produjo a la altura de Castrelo de Miño. El lesionado permanecía este martes ingresado en el CHUO, aunque su evolución es favorablemente.
El fallecimiento de la motorista no fue el único accidente de circulación este martes en las carreteras de la provincia. Otro conductor, en este caso de un turismo, se salió de una carretera local de Cenlle y volcó en la cuneta, a la altura de la localidad de Osmo. La salida de vía se produjo poco antes de las tres de la tarde. Al lugar acudió una patrulla de Tráfico, efectivos del GES de Ribadavia y una ambulancia del 061, que trasladó al conductor a un centro médico.
Tercer fallecido
La motorista eleva a tres el número de fallecidos en las carreteras de la provincia durante este año. Los otros se produjeron en O Irixo y San Cibrao. Este último fue un peatón que resultó atropellado cuando caminaba de noche por la calzada sin ningún elemento reflectante. Otro conductor perdió la vida en la ciudad, pero el óbito fue atribuido a causas naturales.
Los fallecidos en carretera se duplicaron en 2018 (un total de 18, frente a los nueve del año anterior).Cinco eran motoristas, que perdieron la vida en siniestros en Muíños, Carballiño, Vilar de Santos, O Rodicio (Maceda) y Larouco.
