Boborás recuperó ayer sus tradicionales Felos de Feás, después de muchos años sin participar en el Entroido. Una treintena de vecinos se sumaron a esta iniciativa, confeccionando ellos mismos los trajes, que tienen un gran colorido, además de sombreros altos, junto con abanicos y colchas. También llevaron prendidos en la cintura dos cencerros, además de un tercero en un palo. Bailando al compás del sonido de los cencerros recorrieron las localidades de Vilachá, Cardelle, Vecoña y Feás, entre la expectación del numeroso público que asistió para verlos, procedente del propio Concello de Boborás y de otros próximos.
Los vecinos aplaudieron esta iniciativa impulsada por la Concejalía de Cultura, mediante la que se ha recuperado uno de los personajes más tradicionales del Entroido en este municipio. La fiesta acabó en el bar de Feás, con pinchos y chocolate para todos los participantes.
Esta actuación se suma a la recuperación hace algunos años de los Rodos de Pazos de Arenteiro, una especie de folión, en el que se utilizan aperos de labranza para hacer mucho ruido. Será a partir de las 22,30 horas del lunes de Entroido, en la aldea monumental de Pazos de Arenteiro, declarada Bien de Interés Cultural.
