Su gran afición por la lectura ha llevado a Fernando González González a escribir su primera novela histórica y de aventuras “Ízaro, el celta”, inspirada en la importante riqueza arqueológica que se conserva en la comarca de Carballiño
¿Es este su primer libro?
Sí, es el primero, pero ya estoy con otro, del que llevo escritas 100 páginas.
¿Nunca es tarde para convertirse en escritor?
Nunca es tarde. A mí siempre me ha gustado mucho la lectura, especialmente libros sobre la antiguedad, que siempre abordan otras historias de fuera de Galicia. Así que hace cuatro años me decidí a crear una historia a mi medida, con un recorrido por Galicia, sobre la incursión de los romanos y cómo afectó esa invasión a los celtas. Es un libro de batallas como la del Esquecemento, magia, aventura y mitología, que aborda lo que supuso la entrada de los romanos, que suplantaron a los dioses griegos e impusieron sus divinidades a los celtas.
¿Qué predomina, la historia o la ficción?
Había una cultura con sus costumbres más antigua que la romana. Cinco capítulos los dedico a la mitología y el resto es de aventuras en torno a una caja de Pandora que contiene a los demonios. Es un viaje que empieza en el presente y se traslada al pasado y en el que hay batallas, relatos históricos constatados y ficción. También personajes reales y otros ficticios.
¿Precisó mucha investigación?
Sí y para ello he contado con la ayuda del Centro de Estudios Chamoso Lamas, con mi amigo Juanjo Álvarez y el arqueólogo Jorge Lamas, que han colaborado en este libro. De hecho la foto de la contraportada me la cedieron ellos, es de un petroglifo de Madarnás (Carballiño).
¿En qué lugares se desarrolla la historia?
El epicentro es Carballiño, en Madarnás, pero también se produce un viaje por el norte, por la costa y también algo en el interior hacia Cospeito y continuando hasta Roma. Cada capítulo es como una historia diferente aunque con todas entrelazadas. También dedico cinco capítulos a los tiempos de Mesopotamia, con un druida en el castro de San Cibrao de Las que cuenta la historia de la caja a un joven, mil años antes de la llegada de los celtas.
¿Es difícil para un escritor novel publicar el primer libro?
No tenía previsto publicarlo, empecé a escribir como una afición y, al ver el resultado y que a mis amigos les gustaba, lo envié a Autografía, que aceptó publicarlo, incluso me ha felicitado por la narrativa envidiable y el punto de vista sorprendente, según me dijeron. La verdad es que todas las personas que lo han leído me han felicitado. Estoy muy orgulloso de ello. Autografía edita en función de la demanda que tenga el libro y los 70 primeros ejemplares ya se vendieron en la preventa.
¿Y como será la nueva novela en la que ya está trabajando?
Está ambientada en el siglo XI, en los orígenes de la catedral de Santiago de Compostela y en torno a un personaje ficticio, pero también con aportaciones históricas sobre personas que han existido. Una novela de ficción y también histórica. “Ízaro, el celta” ha sido un libro que me ha supuesto mucho trabajo. Este tiene capítulos impactantes, más directos y más cortos.
