RETORNO A LAS RAÍCES

Una francesa que encontró sus raíces en O Irixo

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photo_camera Gérard Roth y María Josée Preguigueiro, ayer en Carballiño.

"Quería conocer el país de mi padre, a mi familia y aprender el español", afirma María Josée Preguigueiro Roth

María Josée Pregigueiro Roth disfruta de las vacaciones por segundo año consecutivo en Carballiño junto a su marido Gerard Roth. Residen en la localidad de Obernai, ubicada en la región de Alsacia. Ella trabaja como asistenta dental y su padre era originario de O Irixo.

¿Por qué han elegido Carballiño para disfrutar de las vacaciones de verano?
Es la tercera vez que venimos. En el 2015, estuvimos tres días en el Pazo de Almuzara (Boborás) y el año pasado, al igual que este, durante los meses de junio, julio y agosto.

¿Supieron a poco los tres días de hace dos años y por eso repiten?
Sí, en realidad así es. Mi padre era de Parada de Laviote y Prexigueiro, en O Irixo, y emigró a París, en donde conoció a mi madre que era francesa. Cuando fallecieron estuve unos años en un orfanato y después quise conocer mis raíces. Así he llegado hasta Galicia.

¿Sabía de dónde era su padre?
No, sólo tenía los nombres de Parada de Laviote y Prexigueiro, así que me informé en el Consulado si pertenecían a Galicia o a Portugal. Después contacté con un primo a través de las redes sociales.

¿Entonces conoció a su familia durante su visita de tres días?
Así fue, muy emotivo el encuentro. Todavía tengo un tío en O Irixo y muchos primos. Quería conocer el país de mi padre, a mis parientes y aprender español.

¿Hace mucho que habla el idioma?
No, cuando vine aquí la primera vez no sabía español, así que desde entonces asisto, desde hace dos años, a clases en una Universidad de Francia y aquí también estoy con una profesora, aunque es difícil, me está costando bastante. Gérard también lo estudia desde hace un año.

¿Qué hacen durante su estancia de tres meses en O Carballiño?

Nos interesa conocer sitios. Ya hemos estado en Santiago de Compostela, en Combarro, el Canon do Sil, A Coruña, y muchos otros lugares del entorno. También disfrutamos mucho con las fiestas populares, como la Fiesta del Pulpo, también hemos ido a la Fiesta del Chuletón, estuvimos en una procesión en A Bugalleira, y en otras muchas fiestas populares, también con la familia. En definitiva, queremos recorrer Galicia para conocerla y también aprender español.

Y de Carballiño ¿qué le gusta?
Es una ciudad pequeña, con gente muy simpática. Nos gusta participar en las actividades programadas para este verano, ir a conciertos, al Carnaval de Verano, que es este fin de semana, lo tengo todo anotado en el teléfono móvil, tanto lo que hay en Carballiño como en otros lugares que nos interesan.

¿Están disfrutando de unas buenas vacaciones?
Muy buenas, hasta el 31 de agosto que volvemos a Francia. Nos gustan muchas cosas, como la gastronomía y, en especial, la atención que nos presta la gente y los buenos servicios que ofrecen. Por ejemplo, en la Pulpería Carral comemos muchas veces porque el personal es muy atento, tienen carta en francés y hasta nos han escrito los ingredientes de cada plato para que podamos elegir lo que nos gusta.

¿En dónde se hospedan?
Alquilamos un segundo piso en la Avenida del Balneario, aquí en Carballiño, en donde nos sentimos muy cómodos.

Después de una estancia de seis meses, tres por cada verano, y el encuentro con la familia de O Irixo durante tres días en 2015. ¿Les quedan ganas de repetir otras vacaciones?
Sí, para el año que viene tenemos pensado volver otros tres meses, porque nos gusta estar aquí, volver a ver a la familia de mi padre y seguir aprendiendo español, porque hasta hace dos años no sabíamos nada de este idioma. 

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