La empresa desactivó la alerta pasada la medianoche sin que se registrase ninguna incidencia.
El incendio registrado en la tarde del pasado viernes en el tren que cubría la línea Santiago-Ourense cuando estaba a la altura del apeadero de Maside, obligó a una empresa de distribución de combustible a activar su protocolo de seguridad ante el riesgo de que las llamas se propagasen a sus depósitos. La empresa movilizó a sus técnicos de seguridad. Los bomberos de O Carballiño, Guardia Civil y los efectivos del Servicio de Emergencias carballiñeses permanecieron más de tres horas en el lugar limpiando y enfriando la vía férrea para impedir que algún resto del fuego llegase a los depósitos, situados a escasos 50 metros.
La empresa desactivó la alerta pasada la medianoche sin que se registrase ninguna incidencia. Mientras, el convoy incendiado emprendió camino, aunque sin pasajeros, hacia la estación ourensana, donde permanecía en la jornada de ayer a la espera de ser inspeccionado por un grupo de técnicos de la Administradora de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), con el objetivo de determinar las causas que provocaron el incendio, que afectó a uno de los vagones de cola.
Este es el cuarto tren que sufre una avería cuando se dirigía a la estación ourensana en los últimos cinco meses. Los otros incidentes se registraron en Monforte, Rubiá, A Rúa y O Carballiño, siendo necesario también trasladar a los pasajeros por carretera.
El pasado día 26 de diciembre se incendió otro vagón en las estación de A Ponte, pero en este caso estaba aparcado y sin viajeros.
