Boborás da un mes de plazo a la empresa que restauró las casas para convertirlas en alojamientos

El futuro turístico de Pazos do Arenteiro está en el aire

La localidad de Pazos de Arenteiro, en el municipio de Boborás. (Foto: MARTIÑO PINAL)
El Concello de Boborás ha puesto en marcha un procedimiento de rescisión de contrato con la empresa coruñesa Viñedos del Miño SL, adjudicataria de las cuatro casas restauradas por la institución local en la localidad histórico artística de Pazos de Arenteiro.
El alcalde, Cipriano Caamaño, afirma que han transcurrido tres meses desde que todas las obras de adaptación a las nuevas leyes que rigen los establecimientos de turismo rural han concluido, así como los tramites administrativos correspondientes. En consecuencia, el regidor considera que desde que se realizó la concesión hace aproximadamente dos años ya se acumula suficiente retraso en el inicio de la actividad por dichos motivos como para que ahora la empresa no agilice la apertura.

El Concello ha concedido un mes de plazo para que empiecen a funcionar las casas rurales como alojamientos y así se lo ha comunicado a la empresa, amenazando con rescindir el contrato y convocar posteriormente un nuevo concurso público para la explotación del negocio.

Hace más de 10 años que las autoridades municipales iniciaron la restauración de los cuatro edificios con la intención de revalorizar este casco histórico, 'teniendo en cuenta que el pueblo se estaba convirtiendo en una ruina, una vez realizada la restauración, pensamos que puede tener una rentabilidad social y económica como aldea turística', puntualizó Caamaño.


CASA RECTORAL

Paralelamente a las obras que promovió el Concello recurriendo a una escuela taller y a fondos europeos, la Xunta también procedía a recuperar la antigua casa rectoral de Pazos de Arenteiro, que es de momento la única abierta al público por Viñedos del Miño SL. El alcalde también matizó que una vez transcurrido el plazo, la empresa podrá presentar alegaciones. No obstante su gerente, Manuel Rodilla, confirmó a este periódico que la intención estaba en mantener el acuerdo con el Concello y explotar en conjunto los cinco inmuebles. Declaró que no ha recibido la notificación municipal relativa al plazo de un mes y aseguró que para el inicio de la actividad únicamente está pendiente de la calificación que otorgará Turismo a esta iniciativa.

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