“Gracias, gracias, gracias de corazón"

Francisco Fumega, con la placa conmemorativa, José Benito Sieiro y el obispo de Ourense, Leonardo Lemos.
photo_camera Francisco Fumega, con la placa conmemorativa, José Benito Sieiro y el obispo de Ourense, Leonardo Lemos.
Una ceremonia eclesiástica, oficiada por el obispo de Ourense, abrió el  homenaje a José Benito Sieiro en la Iglesia de la Veracruz. El párroco pone fin a una trayectoria de casi 30 años en la comarca de Carballiño 

Tras 28 años de servicio en la parroquia de O Carballiño, José Benito Sieiro, recién jubilado, recibía en la mañana de ayer, día del patrón de la villa, San Cibrao, festivo local, un sentido homenaje.

Xenerosidade, fue la palabra más reiterada para definir a José Benito Siero por su labor en la parroquia de Carballiño

El acto iba a tener lugar al aire libre, en la explanada de la Iglesia de la Veracruz, distanciando a los asistentes en más de 400 sillas, sin embargo, el pronóstico de lluvia hizo que se cambiasen los planes, y el interior del templo volvió a acoger al párroco una vez más.
La eucaristía celebrando el patrón carballiñés, no pudo estar  acompañada esta vez de las tradicionales procesiones o pasacalles propios de otras ediciones, debido a las obligaciones impuestas por la crisis sanitaria del covid.

El obispo de Ourense, Leonardo Lemos, que presidió la celebración eucarística, destacó en su homilía el magnífico comportamiento de los feligreses cumpliendo con todos los protocolos en una iglesia de la magnitud de la de A Veracruz. Aprovechó también para felicitar el buen hacer del cuerpo de protección civil que estuvo asegurándose del cumplimiento de las órdenes, colocaciones en los bancos  y buscando localizaciones a aquellos que se incorporaron más tarde.

Las primeras palabras de Leonardo Lemos en torno al homenajeado subrayaron que, "aínda que a covid-19 sexa a circunstancia, un non pode esquecer unha cousa moi importante, a caridade non se pode pasar por alto nunca!" por eso de José Benito Sieiro destacó que "dou grazas por haber podido coñecer e tratar con don José  Benito, un bo sacerdote e un moi bo amigo, asesor fiel que sempre está para apoiar os seus compañeiros, sempre soupo facer unha estupenda labor de fraternidade e unión".

Juan Rúa y María Rodríguez, como representantes de las familias de la iglesia, también se deshicieron en alabanzas hacia el ya jubilado párroco, asegurando que "foi un enorme apoio, unha gran persoa e, sobre todo, nunca xamáis deixou de lado a pobres e enfermos que eran quen máis o necesitaban".

santalices2Miguel Ángel Santalices, dedicándole sus palabras a Don Benito.

Francisco Fumega, regidor municipal de O Carballiño, postuló que "se algo hai que sinalar é a súa enorme xenerosidade que se viu reflectida en todo o apoio que hoxe se reuniu aquí", subrayó el alcalde. 

Entre los asistentes que dirigieron palabras de cariño, en el púlpito, a José Benito Sieiro, se encontraba ayer el presidente del Parlamento Gallego, Miguel Ángel Santalices. Para él, "don Benito é unha persoa innolvidable, cando o pasaron mal os veciños da Baixa Limia, que é a miña zona, estivo para eles, e anos despois segue estando, non hai máis que decir que non dixeran xa, xennerosidade é a palabra que mellor o describe. Esta foi a túa casa e seguirá a ser así, é a túa familia".

Tras la ceremonia religiosa se hizo entrega al homenajeado de distintos regalos. Por parte de la corporación municipal se le entregó una placa conmemorativa, mientras que Miguel Ángel Santalices le hizo entrega de "Sempre en Galiza", "vostede ten unha biblia e eu entrégolle a do Grupo Nós, un pedaciño de Galicia", expuso el presidente del Parlamento Gallego. 

El homenajeado puso fin a la ceremonia con una frase: "Todo lo que puedo decir es: gracias, gracias, gracias de corazón".

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