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La iglesia de Maside quedará libre de las pintadas de abril

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photo_camera Algunas de las pintadas aparecidas el 14 de abril, en la iglesia de Maside. (MIGUEL ÁNGEL)
El Obispado ha encargado a una empresa la limpieza, que deberá seguir las pautas de Patrimonio

Una empresa especializada en este tipo de trabajos iniciará en pocos días la limpieza de las paredes exteriores de la iglesia parroquial de Santo Tomé de Maside, que sufrieron el pasado 14 de abril una serie de pintadas alusivas al aniversario de la proclamación de la Segunda República y otras ofensivas contra la Iglesia Católica. La propia Diócesis de Ourense ha contratado los servicios de dicha empresa, si bien se está a la espera de que sus operarios finalicen otras tareas para poder comenzar la eliminación de la pintura en el templo de Maside, según comentaron este viernes fuentes del Obispado.

Las labores de limpieza, una vez iniciadas, se prolongarán por un periodo máximo de tres días y previamente se llevarán a cabo unas catas para comprobar el efecto sobre las piedras de la fachada de los productos y el sistema de lavado que efectuará la empresa. En este sentido, la Dirección Xeral de Patrimonio remitió al Concello de Maside una serie de pautas sobre este procedimiento, que deberá ser supervisado por un restaurador titulado en conservación de bienes culturales.

Entre las recomendaciones, destaca la necesidad de realizar microproyecciones con espuma de silicato de aluminio y evitar que una vez finalizado el tratamiento puedan quedar manchas en las paredes por efecto de su aplicación. También se aconseja el uso de un mortero de cal para corregir aquellas zonas donde se aprecie la existencia de disgregación en la piedra.

Los feligreses y el párroco de Maside se llevaron una desagradable sorpresa en la mañana del pasado 14 de abril, que precisamente coincidió en domingo, al encontrarse con pintadas en las cuatro fachadas de la iglesia de Santo Tomé, situada en el centro de la capitalidad municipal y obra diseñada en el siglo XX por el arquitecto ourensano Daniel Vázquez Gulías.

Los grafittis representan emblemas republicanos, símbolos de izquierdas y frases contra los católicos, y el el propio párroco presentó entonces una denuncia ante la Guardia Civil de Carballiño.

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