Un grupo de investigadores organizan una ruta para inspeccionar el yacimiento arqueológico
Un agrupamiento de túmulos funerarios del Neolítico, con una antigüedad aproximada de 6.000 años, resultaron afectados por el incendio que arrasó durante tres días los montes del entorno de la localidad de Brués, en el municipio de Boborás, el pasado mes de septiembre. Concretamente, se trata del yacimiento arqueológico de Molín, que se encuentra entre las parroquias de Brués y Moreiras, en el que están catalogados a nivel de Patrimonio un total de 11 monumentos en piedra, más conocidos como "mámoas", construidos en la citada edad prehistórica para honrar a los muertos.
Un enclave que será recorrido este próximo sábado, día 29, por un grupo de arqueólogos y biólogos del Centro de Estudios Chamoso Lamas y de naturalistas del Grupo Outeiro, a través de una caminata de cinco kilómetros que partirá de la iglesia de Brués a las diez de la mañana. El objetivo de esta ruta, que organizan ambos colectivos y que está abierta a la participación de cualquier persona interesada, es comprobar y explicar los efectos devastadores que causan los incendios forestales tanto en el patrimonio natural como en el arqueológico. En este caso, las llamas quemaron, entre los días 7 y 9 de septiembre, un total de 512 hectáreas de terreno, de las cuales 220 eran de arbolado.
El carácter didáctico de esta ruta matinal será complementado, por la tarde, con una conferencia que se desarrollará en la Casa da Cultura de Carballiño. La charla, también con entrada libre, será impartida por Serafín González Prieto, presidente da Sociedade Galega de Historia Natural e investigador del CSIC, bajo el título “Incendios forestais: a marea negra dos montes galegos”.
Ambas actividades forman parte del programa que la asociación de investigadores Chamoso Lamas ha previsto para el último trimestre del año, con la colaboración del Concello carballiñés.
