TRÁFICO

Dos iniciativas privadas quitan los camiones del casco urbano

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photo_camera Varios camiones estacionados en la rúa Eladio Rodríguez González, perpendicular a la estación de ferrocarril.

Uno de los aparcamientos vigilados estará en el polígono de A Uceira y el otro, aún por determinar

El problema del estacionamiento de transporte de gran tonelaje en las calles del centro carballiñés tiene los días contados. Dos iniciativas privadas mostraron su disposición para la creación de sendos aparcamientos destinados a camiones. Unas de estas instalaciones, la que se encuentra en un proceso más avanzado de tramitación, estará ubicada en el polígono industrial de A Uceira, mientras que la otra todavía tiene por decidir donde será instalará. Estos espacios cobrarán una cuantía mínima a los transportistas y ellos podrán disfrutar de una alternativa que ofrece vigilancia con cámaras, un recinto cerrado y todos los servicios a su disposición.

La problemática que estos vehículos generan en las calles del casco urbano lleva años afectando a los vecinos. Buscar una solución para reubicarlos partió de la iniciativa de la formación del Bloque Nacionalista, que llevó a pleno una moción instando a un debate con los transportistas para llegar a un acuerdo. Esta era una demanda muy solicitada, sobre todo en las rúas Ourense y rúa Eladio Rodríguez González, donde proliferan los vehículos de este tipo. Su estacionamiento había provocado daños en el mobiliario urbano de la zona y en el firme de las carreteras, además de suponer un riesgo para la seguridad vial al reducir la visibilidad en estas vías. "No queríamos tomar medidas drásticas hasta no poder ofrecer una alternativa", declaró Adolfo Nogueira, concelleiro de Seguridade Cidadá.

Las primeras opciones que se barajaron fue la de crear un aparcamiento gestionado por el Concello, o bien en las inmediaciones de la estación de ferrocarril o en una parcela en el polígono, una medida que obligaría a crear una nueva ordenanza reguladora y una tasa de cobro, entre otros trámites, que dificultarían ofrecer este servicio a todos los transportistas. Vistas estas dificultades, el Concello buscó la forma de ofrecer facilidades a empresas privadas que estuviesen interesadas en invertir en este proyecto, facilitando el entendimiento con los transportistas. "Intentaremos implicarnos para que los camioneros del municipio tengan ciertas ventajas con respecto a los de fuera", recalcó Nogueira.

Después de poner en marcha estos dos aparcamientos, la administración local ampliará la señalización en las zonas problemáticas para prohibir que los camiones aparquen en el casco urbano. El plazo de ejecución que se baraja es "corto", dadas las pocas obras que requerirán.

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